Desde nuestra oferta de productos, respondemos a esta flexibilidad con la gama de fondos QUADRIM. Por su parte, el
QUADRIM 4 es un producto de retorno absoluto centrado en la diversificación de la cartera. Desde su lanzamiento en mayo de 2007, sus activos bajo gestión han aumentado hasta alcanzar los 400 millones de euros. Después de este éxito y con la idea de ampliar nuestra oferta, decidimos lanzar el QUADRIM 8 en diciembre del año pasado, un fondo oportunista con un objetivo de rentabilidad anualizada del 6% y una volatilidad anual limitada al 8%.

Para alcanzar esta meta combina dos enfoques: gestión absolute performance-driven (alpha) y posicionamiento direccional (beta flexible). Esto nos permite optimizar el ratio de riesgo/rentabilidad y generar rendimiento en todas las condiciones de mercado. En períodos de crisis, la gestión de retorno absoluto suele dominar, mientras que en escenarios más tranquilos, donde es posible tener una clara visión de las tendencias de los mercados, se preferirá el posicionamiento direccional. Además, podemos vender en corto una determinada clase de activo. En un nivel técnico, nuestra gestión se lleva a cabo a través de derivados que proporcionan reactividad y liquidez.

Por otra parte, la inversión alternativa es también un buen ejemplo de gestión flexible. En ambientes macroeconómicos muy inciertos, incluso más que en los períodos calmados, los gestores de hedge funds son los héroes de la gestión flexible. No obstante, hasta hace poco, era muy difícil para los inversores retail acceder a estos productos. En este sentido, el lanzamiento de los newcits -hedge funds en formato UCITS III- los ha hecho accesibles a los asesores de gestión de patrimonios y a sus clientes, sobre todo, a través de productos de seguros de vida. Dentro de esta nueva oleada de productos, nosotros hemos puesto en el mercado un fondo de fondos hedge en formato UCITS III.


Olivier Neau, CIO de Edmond de Rothschild Investment Managers