"Estas medidas fueron tomadas bajo circunstancias altamente inusuales de cara a graves amenazas a nuestro sistema financiero y nuestra economía", afirmó Bernanke.
Los funcionarios de la Fed consideraban que si Bank of America cancelaba el pacto con Merrill esto podría representar "riesgos significativos" para todo el sistema financiero y para el banco, añadió Bernanke. Una separación de ambas firmas habría generado una crisis sistémica que pudo haber desestabilizado a ambos bancos, lo que también habría generado dudas en el mercado sobre la gerencia del banco.
"La mejor opción para Bank of America, y la mejor opción para el sistema, era trabajar con la Reserva Federal y el Tesoro para elaborar un plan de contingencia", sostuvo Bernanke.
El titular del banco central también negó que la Fed haya tenido un rol inapropiado en la decisión de Bank of America de no divulgar al público las pérdidas cada vez mayores de Merrill Lynch, o que el banco haya contado con un compromiso del Gobierno para otorgar ayuda.
Bernanke añadió que no hubo un compromiso definitivo por parte del Gobierno en relación con el "monto o estructura" de un paquete de rescate hasta que el acuerdo estaba casi finalizado y fue anunciado.