La rentabilidad de la deuda italiana se ha disparado en los últimos días hasta cerca del 6,5%. Sin embargo, las probabilidades de que esta misma noche se obtenga un resultado sobre cómo se va a ampliar este fondo (conocido como EFSF por sus siglas en inglés) son limitadas, ya que en Bruselas reconocen que “es una cuestión muy complicada que plantea varios problemas legales y técnicos”.
Los líderes europeos pactaron que el refuerzo del fondo de rescate de 440.000 millones se hará sin aumentar las garantías que aportan los países y sin recurrir al Banco Central Europeo. La potencia extra se logrará usando el fondo para avalar parte de las emisiones de deuda de Italia y España y creando un vehículo especial para atraer inversiones de países emergentes.
La UE ha pactado un segundo rescate de 130.000 millones para Atenas y la condonación del 50% de la deuda en manos de la banca.