Los intereses de la deuda de Portugal a diez años han superado ya la barrera del 10% ante la posibilidad de la reestructuración de la deuda de Grecia y las constantes contradicciones en el seno de la Unión Europea.
 
Además de eso hay que tener en cuenta también la complicación que supone para sus compromisos financieros el cambio de Gobierno que debe producirse este mes, tras la derrota de los socialistas en las elecciones del pasado domingo.