La demanda de unificaciones de deuda creció un 50% en el primer trimestre de 2009, lo que supone 20 puntos básicos por encima del aumento registrado en el conjunto de 2008, según datos de la Agencia Negociadora de Servicios Bancarios. La empresa subraya que la creciente brecha entre los tipos de interés de los créditos personales y los hipotecarios está empujando a miles de familias a emprender procesos de consolidación de deuda en los que el menor coste de la hipoteca compensa su mayor plazo, frente a los altísimos tipos del crédito al consumo.
A su parecer, se trata de una tendencia comprensible si se tienen en cuenta tanto las causas evidentes derivadas de la crisis como las diferencias en los tipos de interés, ya que el Euríbor se encuentra ahora por debajo del 1,7%, mientras que los intereses aplicados a los créditos al consumo están en cotas cercanas a los dos dígitos.
Según un ejemplo elaborado por Agencia Negociadora basado en un caso real, una familia con una vivienda de valor tasado de 250.000 euros con una hipoteca pendiente de 124.000; un crédito de adquisición de vehículo de 18.000 euros; otro de 9.500 de las ortodoncias de sus hijos y 6.500 euros de crédito en tarjeta de crédito, pasó de emplear 1.738 euros cada mes antes de la reunificación apagar a un solo banco la cantidad de 858 euros.
Se trata de 880 euros menos cada mes que, en el caso que se menciona, sirvieron a la familia que unificó sus deudas no sólo para llegar a fin de mes, sino para destinar una parte de sus ingresos al ahorro y a planificar amortizaciones parciales de su hipoteca.