Además, la evolución de los recursos pagados a las instituciones de la UE reflejan la disminución del tipo aplicable a la base armonizada del IVA para el cálculo del primer tramo del recurso comunitario, que pasó del 1% hasta el año 2001 al 0,75% en 2002 y 2003 y al 0,5% en 2004.
En el periodo 2003-2007, la presión fiscal en España aumentó 3,16 puntos, como consecuencia del avance de los impuestos sobre la renta y el patrimonio en 2,85 puntos, que contribuyeron en un 90,2% al aumento global de la presión fiscal impulsado, principalmente, por el dinamismo de los beneficios empresariales y de las rentas de capital y del trabajo, aunque suavizado en este caso por el efecto de la reforma parcial del IRPF en 2003 y 2004 y de la reforma del 2007.
DÉFICIT DEL 3,82%.
Por otro lado, el documento que ha hecho publico Hacienda confirma que las cuentas públicas cerraron el 2008 con un déficit de 41.874 millones de euros que equivale al 3,82% del PIB, por lo que superaron en cuatro décimas lo previsto por el Ejecutivo en la última revisión del cuadro macroeconómico (3,4%).
De esta forma, España registró el año pasado el primer déficit público desde el año 2005 como consecuencia del desplome de los ingresos y de las medidas adoptadas por el Ejecutivo para superar la crisis económica. El déficit de 2008 contrasta con el superávit del 2,2% del PIB registrado sólo un año antes y la deuda pública se incrementó tres puntos en el conjunto del año, hasta alcanzar el 39,49% del PIB, casi 30 puntos menos que la media de la eurozona.
En concreto, el déficit del Estado ascendió a 30.047 millones de euros en 2008, el 2,74% del PIB, mientras que el de las comunidades autónomas se situó en 15.848 millones, el 1,45% del PIB, y el de las corporaciones locales a 4.298 millones, el 0,39% del PIB. En cambio, la Seguridad Social obtuvo un superávit de 8.319 millones (0,76%), que permitió compensar en parte la cifra final.
Si se analizan sólo las cifras de la Administración central, la recaudación total cayó un 13,6% en 2008, cuatro puntos achacables a los cambios normativos y 9,6 puntos debido a las medidas del Ejecutivo. En concreto, la recaudación por IRPF cayó un 1,8%, mientras que la de Sociedades cayó un 39,1% y la de IVA, un 14% por la contracción del consumo. Los impuestos especiales descendieron un 1,1%.