Respecto a la tercera ola que afectará a las pymes, Nin aseguró que "todavía no se ha mostrado con toda su intensidad", y se intensificará a medida que el cojín del empleo temporal y el capital "se acaben".
"La ola de morosidad podría haber terminado, pero que nadie se relaje", advirtió Nin al dirigirse al sistema financiero, que "no padece problemas de liquidez, pero sí una morosidad muy importante", que obliga a ajustar la capacidad del sistema a través de una reconversión para una mayor eficiencia, declaró durante su intervención en un curso sobre perspectivas económicas en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo(UIMP) de Santander.