Es difícil explicar qué le ha sucedido hoy al Ibex 35 y, más allá, también lo que le está sucediendo en los últimos tiempos. Tras una semana de luto y volatilidad en la que el índice sólo ha conseguido embolsarse un avance del 1,08% el selectivo termina este viernes subiendo un 1,48% hasta los 9.407 puntos. Al final, los tirones hacia arriba de la banca han pesado más que las caídas generalizadas en las energéticas. En el mercado de materias primas, el petróleo se cotiza a 71,52 dólares, mientras que en el de divisas el euro gana algo de fuerza para el fin de semana y sube a los 1,25 dólares.
Tras anunciar hoy el gobierno heleno que mejora el panorama en su deuda, los mercados europeos han tomado aire. La península griega ha logrado recortar su déficit un 41,5% gracias a las medidas tomadas, por lo que los periféricos y toda la Unión Europea recuperan, aunque sólo sea en parte, la confianza de los inversores. Las palabras de Merkel siguen retumbando en los oídos de uno y otro lado del Atlántico pero el Ibex 35 se sale con la suya y avanza un 1,48%.
A la cabeza de estos avances encontramos a la banca mediana.
Bankinter (4,14%) y
Popular (3,83%) se congratulan de las mejoras en la deuda vecina, puesto que, también cuando las noticias de este mercado se tiñen de negro, el sector financiero cae. Les sigue
Gamesa, excepción dentro del sector energético que hoy ha sido el más penalizado. La constructora de aerogeneradores hoy escaló un 3,73%.
Los blue chips no han salido mal parados esta sesión. El mejor posicionado
BBVA subiendo un 3,13%.
Santander, por su parte, escala un 2,08%,
Iberdrola un 1,55%,
Telefónica un 0,84% y
Repsol un 0,60%.
Al otro lado de la tabla encontramos a las energéticas con
REC (1,25%) a la cabeza, siguiéndola
Enagás (0,91%),
Endesa (0,78%) y
Gas Natural (0,04%).
Pese a la dura semana vivida, el
Ibex 35 no pierde importantes soportes que Miguel Cedillo, gestor de Dif Broker, fija en “la zona de los 8.500 puntos, incluso, los 7.550 puntos” y, por arriba, “habría que vigilar los 9.770 puntos”.