Con ello, Iberdrola
también renuncia a controlar la asturiana HC Energía, participada por EDP en un 95,7%.


El presidente de la eléctrica vasca, Ignacio Sánchez Galán, ya había anunciado durante la presentación de resultados del primer semestre que no existía «la intención de llevar a cabo ninguna operación corporativa en estos momentos», en clara referencia a que no pujará por obtener la posición dominante en EDP, que ha de deshacerse forzosamente del 25,05% de acciones que la Administración portuguesa controla a través de la sociedad estatal Parpública de Participaçoes Públicas, como consecuencia del rescate financiero del pasado mayo a manos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Con una participación del 6,7% tras reducir su posición en la lusa con la venta en febrero de 2010 de un 2,7% por 298 millones, Iberdrola es el primer accionista privado de EDP
, tan sólo por detrás del Estado, que posee en torno a un 25%. En el capital de EDP también figura como accionista de referencia Cajastur, que posee una participación del 5% en la eléctrica portuguesa.