La colocación estará coordinada por JP Morgan y Merrill Lynch, mientras que Morgan Stanley actuará como 'joint bookrunner'. Ests entidades ya han iniciado el periodo de prospección de la demanda, que se cerrará en un plazo de tres días. Una vez concluido el periodo de prospección, se fijará el precio final de la oferta y se seleccionarán las propuestas de suscripción.
Las acciones se emitirán con un valor nominal de 0,75 euros, a la que se sumará la prima de emisión, que se decidirá en función de la demanda. Además, la compañía se compromete, en la medida en que la operación "contribuirá a optimizar el coste de los recursos financieros a los que pueda acceder la sociedad", a mantener su actual política de dividendos.
En la información remitida a la CNMV, Iberdrola asegura que "se ha acordado suprimir el derecho de suscripción preferente" para los accionistas del grupo, con el argumento de que la medida permitirá una ejecución más rápida y flexible, así como menor exposición a la volatilidad y un ahorro de costes.
Esta circunstancia podría tener un efecto dilutivo para los actuales accionistas del grupo. En el caso del principal inversor, ACS, su 12,6% entre participación directa y derivados, equivalente a unos 630 millones de acciones, quedaría reducido hasta al 12%.