Pero Fernández Ordóñez ha advertido de que la senda de consolidación fiscal programada por el Gobierno "no está exenta de riesgos", lo que exigirá un seguimiento y control "riguroso" de las desviaciones de ingresos y gastos y, si fuera necesario, la instrumentación de las "medidas adecuadas".
Sin embargo, que la orientación restrictiva de los Presupuestos de 2011