Teniendo en cuenta el aumento de los precios de las materias primas y la inflación, Javier Kessler EAFI de Kessler y Casadevall AS, se muestra más partidario de “invertir en zonas que dependen de las materias primas, por ejemplo, Rusia, porque estas zonas se verán beneficiadas de las subidas de precios”. En cambio, desaconseja la exposición a materias primas con ETFs porque “no suelen ser muy líquidos ni tienen una frecuencia de cotización amplia”.
Kessler opina que “el
oro es un activo muy volátil y comprar oro es como lanzar una moneda al aire pues, cuando sucede algo relevante, el mercado lo replica en el precio del dólar y del oro y no hay nada que ahora apoye firmemente su rebote”. Si bien, cree que “los fondos toman el oro como elemento de diversificación es positivo”.
El experto opina que “la inversión en
emergentes es buena desde el punto de vista de la diversificación, pero hay que tener en cuenta que cuando se produce una distorsión, los ajustes son muy grandes, lo que significa que hay una volatilidad tremenda y debilidad en las subidas”.
Entre los fondos que mejor se están comportando en lo que llevamos de año, se encuentran los referenciados a
pequeñas y medianas compañías europeas. La explicación es que “estas empresas están recogiendo las expectativas de mejora, tienen primas de riesgo altas y, por tanto, rendimientos mucho más altos”. Por lo tanto, “pueden dar un extra de rentabilidad a las carteras”.
“Las
carteras defensivas se han comportado muy mal porque la renta fija no da nada y, encima, hay que pagar comisiones”, por lo que, “para obtener más rentabilidad hay que apostar ahora por activos de mayor riesgo”.
Kessler recomienda “aumentar el
riesgo de la cartera a través de muchos elementos de diversificación”.