Si los diplomáticos europeos llegan hoy a un acuerdo al respecto en Bruselas, la directiva les será presentada a los ministros de Finanzas, que la tratarán en su reunión del martes próximo.
En su carta, con fecha de uno de marzo, Geithner señala la necesidad de que EEUU y la UE colaboren en la regulación de los servicios financieros y recuerda el compromiso adoptado por los países del G20 de evitar medidas discriminatorias en las medidas que pudieran adoptar frente a la crisis financiera.
La nueva directiva europea obligaría a los fondos no europeos a aceptar las nuevas reglas de Bruselas si quieren operar dentro del espacio comunitario.
Asimismo pretende obligar a los fondos hedge y de capitales privados a utilizar sólo bancos establecidos en Europa como custodios o depositarios del capital que gestionan.
Otros temas polémicos de la directiva son las nuevas reglas sobre remuneración de los banqueros, los límites a los créditos o la exigencia de mayor transparencia.
El secretario de Estado del Gobierno laborista británico para la City, Paul Myuners, prometió ayer ante un grupo de ejecutivos de la industria de capitales privados que lucharía hasta el final para defender el libre movimiento de capitales aunque reconoció que la directiva europea no sería del agrado de todos. EFECOM