Las  preocupaciones acerca del impacto del sismo en Japón sobre la economía en general y los ataques de las potencias a Libia alimentaban la demanda del metal como refugio seguro.

El oro al contado subía el 1 por ciento a 1.433,90 dólares la onza a las 1241 GMT, después de repuntar hasta el 1,1 por ciento al máximo en la sesión, de 1.435,50 dólares, récord desde el 9 de marzo.