Mateo advierte sin embargo que los precios de los pisos que hemos visto en 2005-2006 no los vamos a volver a ver en nuestro país. Continuarán bajando “muy mal año será 2011 por dos razones: porque subirán los tipos de interés y porque termina la desgravación por compra de primera vivienda”. Este experto reconoce que se ha negado durante mucho tiempo la existencia de burbujas “y ahora lo que se dice es que es el mejor momento: el triángulo que forman bancos, constructoras-inmobiliarias y gobierno nos intentan convencer de que es el mejor momento para comprar”. Y es que a ellos no les compensa que sigan bajando los precios. Al gobierno porque hace falta seguir impulsando su propia maquinaria a través del impuesto de patrimonios. A los bancos porque tendrían que vender sus pisos a un precio más bajo del que tienen en balance “lo que les llevaría a la quiebra, aunque muchos están quebrados”. Y por último, el sector de la construcción. Porque “no van a construir mucho…sino más bien, porquito en los próximos años”.
Cuando los bancos hayan creado suficientes provisiones- generando beneficios de otras actividades con las puedan hacer frente a las pérdidas generadas por los pisos- será el momento en que comiencen a incluir éstas en balance. Lo que hará que bajen más los pisos “puesto que habrá un gran número de pisos en balance, lastrando la capacidad de prestación de bancos e instituciones financieras”.
Pero ¿cuál es la solución que necesita ahora el sector? Mateo reconoce que cualquier plan no puede pasar “porque a través del dinero de todos (impuestos) se sigan pagando los caprichos del sector”. Este experto compara la situación con la de la industria naval o del carbón en los ´60 y añade que “cada industria tiene su tiempo”. Es necio intentar mantener un sector que no tiene futuro con vida “porque eso es en detrimento de otros sectores”. Por un lado propone eliminar las líneas preferentes de financiación que el ICO ha puesto en manos de las constructoras residenciales porque “es dinero que les estamos regalando para construir cosas que no nos hacen falta”. Además haría una reforma efectiva de la ley de arrendamientos urbanos, pues “hay que proteger muy bien los derechos del propietario pues si se hace esto, saldrían muchos más pisos de alquiler y aumentaría la productividad de la economía española”. Mateos eliminaría las ofertas de vivienda pública en propiedad “pues los usuarios tenemos derecho al disfrute de la vivienda pero no a su propiedad”.
Pero “hasta que no seamos capaces de volver a recapitalizar a nuestros bancos y expulsen toda la porquería que tienen, esto no se va a solucionar”. El mercado inmobiliario español, en un 90% es subprime per se.