El gobierno alemán no intervendrá en negocios operativos del Commerzbank, en el que participa ahora con un 25% de las acciones, ni planea nacionalizar parcialmente industrias en dificultades debido a la crisis. "Sería una gran equivocación y una tontería que el gobierno intentara participar en los negocios operativos (del Commerzbank)", explicó hoy en Berlín el portavoz del Ministerio de Economía, Torsten Albig, recordando que la intención del fondo de rescate es restablecer la confianza en el sector bancario "por medio de avales y no participaciones". No obstante Albig confirmó que el estado enviará miembros al consejo de vigilancia del banco, pero que todavía no ha decidido quiénes. En cualquier caso, con un 25% más una acción en la entidad -en calidad de accionista mayoritario- "el estado defenderá los intereses del contribuyente", añadió el portavoz.
"Los miembros del consejo de vigilancia, si son inteligentes, no participan en el negocio operativo", concluyó Albig, acerca de la participación en el segundo banco alemán en activos. Según éste, la nacionalización parcial del Commerzbank no pone en peligro el puesto del Martin Blessing al frente del instituto crediticio que este jueves consiguió una inyección de capital adicional de 10.000 millones de euros, tras acogerse al plan de rescate del Gobierno para los bancos. A finales del pasado año el Commerzbank ya recibió una inyección de capital estatal de 8.200 millones de euros (11.152 millones de dólares), también en forma de una participación silenciosa.
Commerzbank se ha visto obligado a solicitar más ayuda de los fondos estatales de rescate para los bancos por las elevadas deprecaciones que prevé para el Dresdner Bank. El viceportavoz del gobierno, Thomas Steg, rechazó por su parte que el gobierno vaya a seguir el ejemplo del Comerzbank y salir en ayuda de empresas como las automotrices, por medio de nacionalizaciones parciales. "Los instrumentos de ayuda tienen que limitarse", dijo Steg, y añadió que "no están previstas participaciones en empresas".
El gobierno de Angela Merkel se desmarca así de las propuestas de algunos gobernadores regionales, como Jürgen Rüttgers, el jefe del potente gobierno regional de Renania del Norte Westfalia, que sí defiende inyecciones de capital para empresas en apuros.