Por gama de productos, la mayor penetración de la marca blanca se ha registrado en el capítulo de droguería y perfumería, donde de cada cien productos que se venden 41 son de marca de distribución (frente al 37,6% que representaban un año antes), y en alimentación, el peso de la marca blanca también ha escalado posiciones hasta el 28,8% en 2008, frente al 25,9% de 2007.
En el lado contrario, uno de los capítulos donde este tipo de marca cuenta con menor penetración es el de bebidas, donde en 2008 han copado un 15,5%, si bien supone un aumento respecto al 13,6% que representaban un año antes.
Además, el responsable de AC Nielsen España, José Luis García, ha explicado que la retracción del consumo de los hogares se ha hecho más patente en el último trimestre de 2008, cuando el crecimiento en volumen ha registrado avances sólo del 0,1%, en una época tradicional de fuerte consumo por coincidir con las Navidades.
Esta situación, según el anuario, también ha provocado que los precios redujeran en el último trimestre su crecimiento al pasar de tasas del 7,1% en el primer trimestre al 3,4%.
La crisis ha incidido de lleno también en el sector de electrodomésticos, tanto por la caída de mercado inmobiliario que afecta al equipamiento como por la decisión de los hogares de postergar las compras de producto de mayor valor, lo que ha provocado una caída del 15% en 2008, hasta los 7.349 millones.
Dentro de este capítulo, las mayores caídas se han producido en aparatos de aire acondicionado (-40,1%), seguido de la telefonía móvil (-18,5%); imagen y sonido (-13%); los productos de marca blanca (-11%), y el resto lo han hecho en un 6%.
El consumo de juguetes tradiciones (sin incluir consolas ni vídeojuegos) ha aumentado un 1,1%, hasta los 745 millones, y es significativo que cerca del 70% de estas ventas se ha concentrado en la campaña de Navidad.
La venta de consolas, por su parte, ha descendido en 2008 hasta los 461,9 millones, un 2,9% menos respecto a 2007, en una tendencia explicada por la falta de lanzamientos nuevos en 2008 y la fuerte subida que se había registrado en 2007, cuando se produjo un aumento del 63,5% de las ventas.
Durante el pasado año ha revalidado su liderazgo como libro más vendido "El niño con el pijama de rayas", de John Boyne con una cuota del 4,8%, seguido de "El juego del ángel" (con el 4%), de Carlos Ruiz Zafón y de "Un mundo sin fin" de Ken Follett (3,3%).