El Comité Ejecutivo de Cámara Valencia, reunido ayer en sesión ordinaria, trató entre otros asuntos sobre la situación política generada en el norte de África y la importancia del Canal de Suéz para el comercio marítimo del Mediterráneo y el tráfico de mercancías del Puerto de Valencia.

 

La situación de inestabilidad política en el norte de África, en países que controlan buena parte de la producción mundial de crudo, ha provocado un importante incremento de los precios del crudo, que ha repercutido con inmediatamente en el precio del gasóleo de automoción. Sólo el mes de enero de 2011 se ha incrementado en el 11,7 por ciento, acabando el mes en más de 1,20 euros el litro. Esta subida hay que sumarla al incremento de más del 30 por ciento que arrastraba durante 2010.

 

De hecho, el incremento del precio del carburante ha tenido mucho que ver en el aumento de la inflación en tres décimas, que se ha situado en el 3,6 por ciento en febrero, una cifra que no se alcanzaba desde octubre de 2008. Esta subida incide negativamente en la competitividad del sector transporte, un sector ya de por sí afectado por la negativa situación económica, en el que el gasóleo supone el 30 por ciento del coste directo de explotación de un camión.

 

Por otra parte, la evolución de los acontecimientos políticos y sociales en aquellos países está provocando incertidumbre sobre los intercambios comerciales con la zona y afecta a los contratos que se han cerrado o negociado recientemente, ya que estos países han sido objetivo prioritario para nuestras empresas durante los últimos años.

 

Finalmente el tráfico marítimo también es un asunto a tener muy presente, ya que en el año 2008, 50,8 millones de toneladas salieron de los puertos españoles del Mediterráneo atravesando el Canal de Suéz: Valencia (17 millones), Barcelona (15,5 millones) y Algeciras (18,3 millones). En el caso del Puerto de Valencia, un 40 por ciento del total de la mercancía atraviesa el Canal de Suez.

 

Así pues la situación geopolítica del norte de África afecta de una manera extraordinariamente notable a la economía europea y española y concretamente a la economía del arco mediterráneo y, por tanto, precisa que los países europeos muestren una especialísima política de acompañamiento al desarrollo pacífico de los procesos que acontecen allí.

 

El Comité Ejecutivo de Cámara Valencia estima que la política internacional del Gobierno español tiene que marcarse ahora como prioridad absoluta el seguimiento de los acontecimientos y acompañar con políticas de colaboración, propias y a través de la Unión Europea, un proceso que, alumbrando una situación sólida desde el punto de vista político y democrático en esos países, se desarrolle pacíficamente y con garantías para el comercio del mediterráneo.