Los países desarrollados están quizás ante una oportunidad histórica de sacar partido a esta crisis: la situación que vivimos ofrece la ocasión de poner los cimientos de un crecimiento equilibrado a medio plazo a los dirigientes con valentía suficiente para estar a la altura de las circunstancias.
En cuanto a los países emergentes, tras más de un año de curas de enfriamiento, algunas veces agresivas, el mundo emergente está a punto de salir de un período gravoso de subidas de precios.
Por ahora mantenemos un posicionamiento defensivo, y seguimos manteniendo apliamente cubierta nuestra exposición a la renta variable.
Hemos obtenido una sólida evolución de nuestros fondos de renta fija durante este verano.
En en el mundo de las divisas, durante el verano nos hemos adaptado a las circunstancias reforzando sensiblemente nuestra exposición al yen, que ya representa el 20% de la exposición a las divisas de Carmignac Patrimoine.
Mantenemos unos niveles muy bajos de exposición a los mercados de renta variable en nuestros fondos de RV internacional, lo que nos ha permitido pasar un verano tranquilo.
Seguimos invirtiendo considerablemente en los mercados asiáticos y latinoamericanos, que se sitúan ahora en niveles de valoración muy atractivos en relación con el crecimiento previsto.
En cuanto a materias primas, son quizás menos vulnerables de lo que parece a las calamidades de las finanzas públicas europeas y estadounidenses.
Si desea consultar la carta mensual completa de Didier Saint-Georges, de Carmignac, puede hacerlo en el archivo adjunto a esta noticia.