Las inversiones brutas se incrementaron un 7% hasta 6.800 millones de euros.
"El buen resultado demuestra que estamos bien equipados para la crisis y que el modelo de gestión es el acertado", dijo Mehdorn, en la cuerda floja a causa del escándalo de espionaje a trabajadores de la compañía.
El número de pasajeros aumentó el 4,6% hasta los 1.900 millones, con incrementos tanto en los recorridos de larga distancia, como en los regionales y urbanos.