La compañía atribuye esta mejora de sus resultados al crecimiento registrado en países emergentes como China, Turquía y Brasil, lo que compensó la "contracción del mercado" registrada en la Península Ibérica.

Los ingresos generados por las ventas de la empresa en el primer semestre de 2011 subieron un 5,7 % respecto al mismo período del año anterior, hasta los 1.150 millones de euros.

Sin embargo, la compañía vendió 13.800 millones de toneladas de cemento, un 0,7 % menos que un año antes.

Por países, el mayor descenso en ventas de producto se registró en Portugal, con una caída del 21 %, seguido por Egipto (donde su fábrica estuvo paralizada diez días en mayo "como consecuencia de la situación política y social del país), donde bajó un 19,5 %, y España, con un descenso del 15 %.