El consejero delegado de la aerolínea británica reiteró una vez más lo sostenido dos meses atrás: BA no aceptará una participación de menos del 53% en la nueva compañía fusionada. "El acuerdo tiene que tener sentido hacia nuestros accionistas", destacó, agregando que, si no lo tuviera, estaría "muy contento" de alejarse del mismo.
Por otro lado, Walsh señaló que BA, que registró en su último ejercicio fiscal pérdidas antes de impuestos por valor de 401 millones de libras esterlinas, sigue interesada en realizar una "oferta muy creíble" sobre BMI a su principal accionista, el grupo alemán Lufthansa, si es que finalmente decide vender, y consideró "absolutamente posible" compaginar el acuerdo con Iberia con la adquisición de BMI.
Sobre la situación de la aerolínea británica, Walsh aseguró que BA ha fortalecido su posición de caja y que su situación es "mucho más cómoda" que a principios de este mismo año, cuando hablaba de "lucha de supervivencia".
No obstante, expresó su preocupación sobre las perspectivas de la recuperación económica mundial ya que aunque puede apreciar un nivel alto de optimismo, no confía en una recuperación repentina o significativa.
"Creo que ciertamente hemos tocado fondo", destacó. "Me gustaría pensar que hemos pasado lo peor, pero esta es una industria que tiene el hábito de morderte cuando menos te lo esperas", concluyó.