En estas circunstancias, la reunión de hoy introducirá un elemento coyuntural nuevo, en el que Feijóo depositó ayer parte de sus esperanzas: la "voz única" de todos los partidos con representación parlamentaria en Galicia a favor de la fusión.
No en vano, tras reunirse por separado con el líder del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez, y el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, Feijóo situó como "lo más importante" que el PSOE haya "aceptado" que el "único escenario posible" es la fusión, como previamente hizo el BNG, y el "compromiso" socialista de que "ningún miembro" del partido planteará "obstáculos políticos" para que el proceso "llegue a buen puerto".
Auguró, en este sentido, que si el Banco de España ve "una única voz" de apoyo a una fusión "equilibrada" desde una perspectiva política, "tomará buena nota" y dicho protocolo de fusión será "cuestión de días", los necesarios para "concretarlo, redactarlo, firmarlo" y llevarlo al Parlamento, para su posterior aprobación por el Consello de la Xunta.
Por su parte, máximo responsable del PSdeG mostró su confianza en que el encuentro sirva para "acotar" el camino por el que debe transitar una eventual fusión, aunque admitió que "no se puede confundir" el periodo transitorio con el final. Al respecto, subrayó que la de hoy no es "una reunión finalista".
El portavoz nacional del BNG, por su lado, manifestó su deseo de que la entrevista a cuatro sirva para avanzar en un proceso "encallado" en puntos como el reparto de poder y demandó a Feijóo que haga él una propuesta "concreta" sobre los términos y la composición de los órganos de gobierno de la entidad resultante.
PUNTOS DE DEBATE
Las cajas, por su parte, llegan a este nuevo encuentro con el Banco de España sin resolver las divergencias respecto al reparto de los órganos de gobierno de la entidad resultante y acerca de la duración del periodo transitorio, para el que Caixanova propone cinco años, un plazo que fue considerado, según el presidente gallego, excesivo por las tres fuerzas políticas.
La caja con sede en Vigo aclaró en un comunicado que apuesta por establecer una transición de cinco años para "todos" los consejeros de ambas entidades y sin planteamientos que afecten a "personas concretas", en alusión velada a Fernández Gayoso.
El líder de los socialistas gallegos, por su parte, cree que este plazo es "excesivo" y se muestra partidario de utilizar el antecedente de Andalucía, que se fijó en tres años, o de reducirlo a dos. De este modo, justificó, las dos cajas podrían repartirse "un cierto protagonismo" durante el periodo transitorio.
Respecto al otro punto de desencuentro, el del reparto de poder en la caja única gallega, el entorno de Caixanova insiste en que recibió el encargo del Banco de España de pilotar una hipotética fusión, una postura que colisiona con la de Caixa Galicia, que defiende una integración igualitaria y paritaria. De este modo, sigue sin haber acuerdo sobre la sede, el peso de cada entidad en la asamblea o la procedencia --de la caja del Sur o de la del Norte-- de los miembros de la cúpula directiva en el nuevo ente.