Una zona de lateralidad (líneas rojas de trazo grueso), que como pueden observar en el gráfico, llega tras un duro movimiento bajista que se inició el pasado mes de febrero cuando el Ibex llegó a alcanzar los 11.165 y que se extendió hasta el mes de septiembre cuando el Ibex marcaba mínimos anuales en los 7.505. Desde entonces, desde que en septiembre el Ibex registraba mínimos anuales en los 7.500, el selectivo español intenta una recuperación que como decíamos, dibuja un lateral. Así, en el medio plazo tenemos una zona fundamental, los 7.500. Si esta zona se perfora a la baja, es muy probable que tenga lugar una continuidad bajista hacia niveles muy inferiores a modo de continuidad de la tendencia bajista de medio y largo plazo.
En el corto, como pueden observar en el gráfico, la zona de trading se va limitando con el transcurso de las jornadas. La zona de soportes de referencia queda en los 8.220. Por debajo de los 8.220, la vuelta a la zona de los 7.500 parece más que probable y por encima de los 8.566, el potencial alcista es atractivo para un inversor agresivo. Por tanto, sin perder de vista el soporte de los 8.220, estoy interesada en ver si los avances tienen continuidad y la reacción alcista actual gana en consistencia. Para ello, para poder evaluar la consistencia, centraremos la atención en la resistencia de los 8.566. Si el selectivo español cierra por encima de la misma, el potencial alcista inmediato queda en la zona de resistencias de 8.660 y 8.890 y si estas zonas se superan, podría tener continuidad hasta resistencias de 9.200-9.335.