La compañía presidida por Florentino Pérez estimó que la planta, que estará culminada en 2012, beneficiará a más de 4,5 millones de habitantes de las ciudades de Lima y del Callao y que tratará cerca del 60% de todas las aguas residuales de los desagües de dichas ciudades, que actualmente son vertidas al río Rímac y a las playas próximas.
Con la obtención de este concurso ACS refuerza su posición en Perú, país en el que lleva trabajando desde hace más de quince años a través de su filial Cobra, la cual emplea a más de 4.000 trabajadores y factura por encima de los 60 millones de dólares anuales.