La apuesta de ACS por las renovables de Estados Unidos coincide con el impulso que el presidente Barack Obama dará a este negocio. Con ella, la empresa atiende además a dos objetivos estratégicos, como son el sector de la energía (en el que se enmarca su participación del 12,6% como primer accionista de Iberdrola) y el mercado norteamericano.
En cuanto a este último, Florentino Pérez ratificó, en la presentación de los resultados de 2009, la "firme" voluntad de ACS de fomentar su presencia en Estados Unidos. El grupo ya tiene en el país 22 oficinas, actividad de obra civil (dos empresas y obras en del metro de Nueva York) y tres concesiones. Según sus datos, este mercado reportó ingresos de 624 millones y el 25% (2.824 millones) del total de cartera del grupo del pasado año.
Respecto a la apuesta por las renovables, se refleja en los 3.163 millones de euros que ACS invirtió en este negocio en 2009, un 45% más que un año antes y el 68% del monto inversor total de la compañía en el pasado ejercicio.
El desarrollo de termosolares absorbió 1.454 millones de euros, un 87% más respecto a 2008, mientras que los 1.709 millones restantes (+22%) se emplearon en continuar con el desarrollo de parques eólicos.
De esta forma, a cierre de 2009 ACS contaba con un total de 1.324,25 MW de instalaciones de energía limpia en explotación, 500 MW en construcción y 1.866 MW más en fase de proyecto y financiación.
De los activos en marcha, 1.174,55 MW corresponden a parque eólicos en España y Portugal, y los 150 MW restantes a termosolares en Badajoz y Granada.
De la cartera de proyectos en construcción y promoción, además de los referidos activos programados en Estados Unidos, destaca un parque eólico en México y la entrada en la actividad de biomasa con tres proyectos en Portugal.
Por el momento, este negocio de energía limpia, que ACS desarrolla a través de su filial Energías y Recursos Ambientales (Eyra), generó ingresos de 187,4 millones el pasado año, un 12,8% más y el 1,20% del total del grupo.