Hace unas semanas han lanzado un nuevo modelo de renta fija, ¿en qué consiste exactamente?

A partir del próximo 2 de enero comienza la aplicación de la normativa Mifid y el reglamente Mifir, que es de aplicación directa. Esta adaptación que hemos realizado responde a dar la mayor cobertura posible a todos los requerimientos que exige la directiva. Esto ha supuesto un cambio bastante importante en la estructura del mercado hasta el punto de que podemos hablar de casi una refundación del mismo. Desde luego, los requerimientos que pone la directiva a efectos de la renta fija son bastante importantes y sobre todo, bastante novedosos en algunos aspectos prácticamente para todos los intervinientes en los mercados de renta fija.

Por recordar algunos de estos, y uno de los principales, es la aplicación de los criterios de transparencia previa a la negociación. Esto incide de forma importante en el sentido de que hay que dar publicidad a determinadas posiciones de determinados activos antes de que se realice la negociación. Eso para la renta fija, que no estamos acostumbrados a ello, es bastante importante y novedoso.

La figura de internacionalizador sistemático, que ya existía en Mifid 1, pero que se ve reforzada con las inclusiones de negociación continúa de los valores que tutela. Por ejemplo, otro aspecto bastante importante en Mifid es lo que supone la protección al cliente minorista, sobre todo, como son las reglas de mejor ejecución… Realmente hay múltiples formas que refuerzan el papel de los supervisores, se les da más armas para supervisar las operaciones, transparencia, flujo de transabilidad de las mismas de cara a combatir temas como el abuso de mercado, blanqueo de capitales…etc. Con lo que estamos ante un escenario que modifica sustancialmente cómo se estaba funcionando en los mercados de renta fija hasta ahora.

No sólo en España sino en todos los países europeos. En BME llevamos meses trabajando en la modificación de estos sistemas. La plataforma Send Smart ha incluido nuevas funcionalidades en la contratación de activos y todo encaminado a facilitar a nuestros miembros el cumplimiento de esta normativa.

Cambia la negociación en renta, como me está indicando, y a partir de enero la negociación de bonos fuera de estas plataformas será considerado OTC, ¿qué supone esto?

La contratación en el mercado de renta fija hay sido tradicionalmente telefónica, bilateral. El mercado nació hace 30 años como una asociación de intermediarios inicialmente y entre sus funciones primitivas estaba publicar un boletín de esas operaciones bilaterales porque hasta el momento el mercado estaba ciego de cómo se gestionaban y contrataban estas operaciones.

 La estructura de funcionamiento de los mercados ha ido cambiando según la tecnología ha ido mejorando, más electrónica y multilateral. El mercado se unió a esta tendencia hace siete años al lanzar la plataforma electrónica Send que inicialmente estaba destinada a dar cobertura a todas las emisiones minoristas que había en este momento. Esto suponía entre 150-200 emisiones, no más, pero era un primer intento de multilateralizar el mercado.  Ahora hemos transformado esa plataforma para dar cabida a un mayor número de bonos. Dentro de la directiva se intenta reencaminar esas operaciones bilaterales hacia los sistemas multilaterales y libros de órdenes. Obviamente esto no se cambiará de la noche a la mañana sino que se da tiempo para legalizar e instrumentar esas órdenes a través del mercado.

En definitiva se trata de migrar los bonos a sistemas multilaterales de negociación, para dotar de mayor liquidez y transparencia al mercado. ¿Cómo va afectar todo esto al inversor particular?

El inversor minorista encontrará mejoras en la formación de precios. Al trabajar en los libros de órdenes multilaterales la información más correcta con transparencia máxima. Lo que recomendamos a los inversores a la hora de operar a partir de enero es que aquellas operaciones que no sean muy grandes – como pueden ser las de minoristas – se reenvíen directamente al libreo de órdenes. No tiene sentido hacerlo de forma bilateral. La propia directiva fija ciertos límites para designar aquellas operaciones que son de gran tamaño en función del activo del que se trate. Concretamente, en bonos del Tesoro el límite de operaciones está por encima de los 6 millones de euros, con lo que deja por debajo una amplia  gama de cobertura de operaciones no sólo de cliente minorista sino de banca particulares…etc.  Con lo cuál creemos que ese flujo puede reencaminarse al mercado sin mayor problema.

Para las operaciones de mayor tamaño, lo lógico es que se realicen de forma bilateral como hasta ahora pero se registren en el mercado. Con lo que perderían el concepto de operaciones OTC. Evidentemente al formalizar en el mercado se da una especie de “marchamo” que fija el momento en que se ha realizado la operación, quién y bajo qué condiciones lo ha hecho y eso da trazabilidad de la misma de cara a la supervisión de las autoridades.

Además, hay que tener en cuenta que a partir de enero, BME será el único mercado regulado en el que se cotizará deuda pública y privada en España. Con lo que creemos que ese foco de concentración será muy interesante a la hora de formación de precios.

¿Se cotiza deuda pública, privada, nacional, internacional…?¿qué bonos se van a incluir?

Vamos a incluir en la plataforma Send todas las emisiones que estaban cotizando en el mercado AIAF, que eran prácticamente para inversores institucionales porque tenían unos nominales unitarios del orden de 100.000 euros que no le hace favorable a que los minoristas entren, pero eso ha supuesto aproximadamente dar entrada en el libro de órdenes y en la negociación bilateral a unas 2.400 referencias adicionales y a esas hay que añadir las 55 emisiones de deuda pública que ya existían. En esa cifra hay bonos de todo tipo, sobre todo cédulas hipotecarias, titulizaciones, etc…La variedad es enorme en cuanto al tipo de bonos que se han incluído. Lo lógico la negociación se realice de forma bilateral a través de operaciones a precio convenido – bloques – y esa será la forma en que se negocien y contraten a partir de enero.

¿Se han planteado algún objetivo de total de emisiones que pueden estar cotizando en este mercado?¿Cuál sería el desarrollo lógico frente a otras plataformas europeas de este tipo?

Vamos a incluir la deuda extranjera soberana. Inicialmente en una primera etapa, deuda soberana de los principales países europeos. Al final serán unos 7-8 países como máximo e incluiremos los valores que sean de mayor interés para nuestros miembros. Esto siempre responde a una necesidad que nos han transmitido los miembros para poder cotizar no sólo deuda privada o pública española.

También estamos estudiando la posibilidad de incorporar corporates europeos pero eso irá en función de que se resuelvan los problemas de conectividad con la liquidación de esos mercados extranjeros. Básicamente por ahí es por donde irán las líneas de actuación.

Actualmente contará con 67 miembros registrados que son los que podrán lanzar órdenes de compraventa. Lo cierto es que todavía son pocos los broker que ofrecen en España la posibilidad de comprar y vender deuda. ¿Esto puede ser un primer paso para “democratizar” esta negociación en renta fija?

La  verdad que la renta fija siempre es un punto de discusión en todos los foros porque es bastante más complicado que la liquidez que existe en la renta variable, que siempre ha sido un mercado con un punto único e concentración de liquidez y es más sencillo hacerlo a través de un libro de órdenes multilateral. Desde luego, con un elevado número de referencias la concentración de esa liquidez es más complicado. Lo lógico es que los más líquidos sean los benchmarck de deuda pública y de los distintos estados soberanos, poco más. De hecho, ESMA, hace ya un año, sacó un primer estudio en el que decía que prácticamente menos del 2% de los 60.000 bonos que existían en Europa podían ser calificados como líquidos. Eso da una idea de cómo nos movemos en cuanto a liquidez de estos activos.

Es complicado que un bono corporativo sea calificado como líquido. Para eso, Mifid está exigiendo superar un volumen diario de 100.000 euros, tener 2 o más operaciones al día y negociar al menos el 80% de las sesiones hábiles del mercado. Para un bono corporate, es muy complicado que eso llegue a suceder. Es complicado que haya un creador de mercado que esté constantemente metiendo posiciones.

Para los bonos líqjuidos es posible hacerlo a través de un nuevo sistema que hemos implantado en AIAF en el que un miembro hace una petición de interés en un activo a una lista reducida de otros miembros e indica que está dispuesto a comprar/vender un activo a un determinado precio…entonces los demás miembros responden y el que ha inicado la operación la confirma o no. Esto facilitará mucho la búsqueda de precios para ese tipo de activos que son ilíquidos y a los que es complicado buscar cotización. Eso puede ser intersante y ha sido una de las novedades que hemos conseguido hacer en esa reforma.

Por el lado de la demanda, si vemos en las cuentas de BME lo cierto es que en AIAF – mercado de deuda corporativa – ha caído el volumen de negociación un 51% como en SENAF, que ha caído en torno a un 19%. ¿Esto es consecuencia de la excesiva liquidez inyectada por el BCE que ha deprimido los tipos y. por tanto, la rentabilidad de los bonos? Porque tenemos un inversor que es eminentemente conservador…

Sí, como sabe tenemos la parte corta de la curva de tipos de interés en negativo, en cuanto a bonos del tesoro, y realmente la renta fija está sufriendo una fuerte caída en los volúmenes de contratación. Eso es debido a la política de amplia liquidez que está inyectando el BCE en  todo el sistema y a la política de tipos en renta fija. Las necesidades de crédito también son más reducidas que las que había antes de la crisis y las entidades financieras no ven necesidad de hacer grandes emisiones y realmente la gasolina del mercado secundario de renta fija son las nuevas emisiones que van saliendo porque son mucho más activas en cuanto a la liquidez. Al haber menos emisiones nos estamos resintiendo. Los bajos tipos de interés no ayudan a que haya mayor movimiento en el mercado. El segmento que está creciendo más es el mercado alternativo, MARF, que está duplicando tamaño todos los años y está ofreciendo rentabilidades más altas. Pero su problema es que efectos de mercado secundario, es muy reducido porque las emisiones no son de gran tamaño y por otro lado, los inersores conservan en su cartera estas emisiones hasta su vencimiento. Con lo cual, de alguna forma resta liquidez en el mercado secundario por cuanto no hay movimiento.