A pesar de todo, los datos de la autoridad monetaria indican que el endeudamiento de los hogares por la compra de vivienda se mantiene en niveles muy elevados tras las subidas registradas en el pasado ejercicio, cuando el esfuerzo familiar para la compra de una vivienda pasó de situarse en un 43,3% de la renta en los tres primeros meses de 2007 al 46,5% al cierre del año.
De hecho, la cifra de 2008 contrasta mucho con el 36,4% de la renta bruta familiar que era necesario destinar a tal fin en 2005 y con el 35% que destinaban las familias a la compra de vivienda en el año 2004.
UNA VIVIENDA CUESTA 6,5 VECES LA RENTA DISPONIBLE
Según el Banco de España, al cierre de 2008 el precio de una vivienda de tipo medio (93,75 metros cuadrados) era 6,5 veces superior a la renta bruta disponible de un hogar mediano, un poco menos que en el trimestre anterior y que en todo el 2007 y 2006.
Descontando las deducciones de las que se benefician las familias por compra de vivienda a través del IRPF (un 15% con carácter general hasta un máximo de 9.015 euros anuales), los hogares destinaron el 37,7% de su renta bruta disponible a financiar la adquisición de su vivienda en 2008, cifra superior a la del cierre de 2007 (37%) y muy superior al 29,7% que fue necesario en el 2006.