La semana pasada
se puso de relieve que el ajuste fiscal en la periferia (como Italia) será un lastre para el crecimiento más grande de lo que se pensaba. Además, la persistencia de tensiones de financiación bancaria es probable que endureca las condiciones de crédito, mientras que las incertidumbres creadas por la crisis de la deuda soberana están pesando en los negocios y la confianza del consumidor. El dato de PMI de esta semana y los informes de la confianza del consumidor sugieren, junto con una menor demanda mundial, que el crecimiento de la zona del euro se interrumpió en septiembre. Además, ahora esperamos que llegue una reestructuración de la deuda de Grecia en algún momento próximo, lo que pesará aún más en la actividad. Como resultado, ahora esperamos que la zona del euro vuelva a caer en recesión, con caídas del PIB a un ritmo del 1% anual a partir de cuarto trimestre de este año y hasta el segundo del 2012.  

En este contexto de recesión, se espera que el BCE responda con rapidez. A principios de este mes, el BCE había reevaluado ya sus expectativas de crecimiento/inflación para la eurozona por mucho más de lo esperado, diciendo que los riesgos de inflación estaban equilibrados y que los riesgos a la baja el crecimiento se intensificaron. De este modo, se señala una disposición a actuar. Desde entonces, el flujo de datos se ha deteriorado aún más. Por ahora, la inflación sigue estando muy por encima del 2%, pero con un crecimiento llegando a su fin, el BCE parece mucho más dispuesto a mirar a través de este obstáculo . Las expectativas de JPMorgan, según los recientes comentarios del BCE son que el banco central teme un deterioro mucho mayor de la crisis soberana.

Como resultado, ahora JPMorgan European Economic Researh espera que el BCE recorte la tasa de interés en 50 puntos básicos hasta el 1,0% en su próxima reunión, dentro de dos semanas. Si se corta en sólo 25 puntos básicos en octubre, sería de esperar otro movimiento a seguir muy rápidamente, a más tardar en la reunión de diciembre. El comienzo de Draghi como presidente del BCE también puede ser más fácil si las tasas se reducen de manera más agresiva en 50 puntos básicos en la última reunión de Trichet a principios de octubre. Pero, ¿serán los tipos reducidos por debajo del 1% después de octubre? En esta etapa, nuestra inclinación es a pensar que esto no será el caso, aunque sólo se basa en la reticencia del BCE a hacerlo en 2009. En términos de apoyo de liquidez, el BCE ya ha demostrado que está dispuesto a actuar agresivamente.