La India, Corea y Turquía
No obstante, reconfortados por la actitud responsable de los gobiernos y bancos centrales de los principales países afectados, mantenemos nuestro convencimiento a medio plazo sobre la fortaleza de las grandes economías. Su crecimiento descansa sobre motores internos y sus datos fundamentales en términos de déficit y deuda continúan dentro de límites menos preocupantes que nuestras economías desarrolladas. A modo de ejemplo, el déficit presupuestario anual chino, situado en el 2,7% del PIB, no supera un solo mes el déficit presupuestario estadounidense. Mantenemos un tercio de nuestras inversiones en renta variable en los países emergentes, y China se coloca en primer lugar con un tercio de nuestras posiciones en este universo.
El peor comportamiento registrado por esta clase de activos a comienzos de año se debe a las recogidas de beneficios por parte de los gestores que desean volver a invertir en sus mercados nacionales. Todo parece indicar que este peor comportamiento sólo debería ser temporal.
Mantenemos un tercio de nuestras inversiones en renta variable en los países emergentes, y China se coloca en primer lugar con un tercio de nuestras posiciones en este universo. El peor comportamiento registrado por esta clase de activos a comienzos de año se debe a las recogidas de beneficios por parte de los gestores que desean volver a invertir en sus mercados nacionales. Todo parece indicar que este peor comportamiento sólo debería ser temporal.