En este sentido, el estudio, en el que ha participado la empresa nacional Mercasa, refleja que hay una "uniformidad" de precios en la cesta de la alimentación entre los distintos tipos de establecimientos aunque los supermercados medianos son los que registran menor precio respecto a las grandes superficies.
No obstante, los hipermercados venden los productos envasados un 4 por ciento más baratos que los supermercados pequeños, aunque son éstos últimos, junto con el comercio tradicional, los que tienen las frutas y hortalizas un 7 por ciento más económicas.
Según las distintas ciudades, La Coruña y Gijón son las que registran los menores precios en alimentación envasada, mientras que Bilbao y Pamplona, son las más caras, al tiempo que los precios de las frutas y hortalizas varían en torno a un 38 por ciento entre la más barata, Melilla, y las más caras, Pamplona y San Sebastián.
Por otra parte, los precios de los alimentos envasados en Barcelona son más caros que en Madrid, aunque ambas están a la cola entre las ciudades con precios más elevados en frutas y hortalizas.
Asimismo, en los productos frescos las diferencias de precios entre localidades oscilan en torno al 40 por ciento, llegando hasta el 60 por ciento, en el caso del pescado, dependiendo de los establecimientos.
En el caso de los productos de droguería las diferencias entre marcas es del 22 por ciento, e Hiperdino, Gadis y Alcampo se sitúan como los más económicos mientras que El Corte Inglés, Supersol y Eroski son los más caros.
El Observatorio analiza los precios de 187 productos de más de 4.000 establecimientos de 52 capitales de provincias y toma los datos de las 35 enseñas de distribución más importantes, incluidas las tres marcas líderes en tiendas de descuento.