¿Ve un nicho de inversión en fondos de dividendos europeos?

"La temática de dividendos está muy relacionada con los mercados de deuda, especialmente en la periferia europea. Podemos poner el ejemplo de Telefónica. Pero estas empresas, que son las más endeudadas, están disponiendo de mayores fondos para destinar al pago de dividendo. La explicación es que se ha reducido el riesgo de los países, con lo que los costes de financiación de las empresas han ido por el mismo camino. Dentro del endeudamiento, las empresas están destinando más parte de sus fondos al pago de sus dividendos.
Por ejemplo, hace unos meses Telefónica anunció la supresión del dividendo y recientemente ha anunciado que, para el mes de noviembre, realizará la primera parte de un pago de dividendo. Esto es Europa.
A pesar de ello, seguimos recomendando invertir en fondos de dividendo global, que diversifiquen tanto la fuente de rentabilidad como la volatilidad implícita de las distintas estrategas".

El anuncio de la Fed de mantener el ritmo de compras de activos ha favorecido especialmente a los fondos que se centran en mercados emergentes ¿Apostaría en este momento por ese tipo de fondos?

"Sabemos que los emergentes han sido durante todo el año los mercados más castigados en renta variable y en renta fija. Desde finales de mayo, con las palabras de Bernanke, han sufrido un castigo excesivo. En agosto algunos mercados sufrieron fuertes caídas, como el emergente MSCI, que cayó un 3%, mientras que países como India o Indonesia cayeron por encima del 10%. Este excesivo castigo ha podido provocarse por un sell off masivo de aversión al riesgo, activo que se asocia con el mayor riesgo para el emergente.
Los fundamentales siguen siendo los mismos: sólidos si los comparamos con Occidente. Las valoraciones son muy buenas. Por el momento, recomendamos cierta cautela. Estos activos están a merced de los flujos de capitales, por lo que este tipo de mercados casarían con un perfil arriesgado de inversor. Se espera que de aquí a tres meses tenga lugar el tappering".

¿Qué recomienda para fondos denominados en dólares?

"Nosotros preferimos invertir la mayor parte de la cartera en euros. Debemos tener en cuenta el comportamiento absolutamente irracional de los mercados de divisas en los últimos años, que no han atendido ni a fundamentales, ni a políticas monetarias… Veremos si hay o no tappering, cómo reacciona el dólar… Preferimos operar en euros, aunque sí nos parece interesante conservar una parte de la cartera en dólares, a modo de diversificación. Desde un punto de vista estrictamente teórica, si un cliente quiere seguir invirtiendo en dólares, está en una gran oportunidad con el dólar a 1,35. Si se iniciara un tappering, teóricamente, debería revalorizarse el dólar".

¿Ven valor en los fondos que se centran en compañías cíclicas del viejo continente? 

"Sí. Esto está muy relacionado con la mejora económica europea. Los PMI’s los indicadores de confianza, la salida de la recesión de la zona euro… Hay varios factores que apuntan a que los cíclicos pueden ser la apuesta de cara al medio plazo en Europa. Incluso podría ocurrir en el corto plazo, si nos fijamos en la periferia.
Preferimos que la apuesta por Europa sea complementando sectores. Es decir, fondos que inviertan en sectores menos cíclicos combinados con fondos europeos, que sí tienen niveles financieros de un 20%.
Para generar rentabilidad apostaría por deuda periférica pública".

¿Cuáles son sus recomendaciones de cara a esta última parte del año?

"Si quisiera generar rentabilidad, sería a través de deuda periférica pública, uno de los únicos mercados de renta fija que realmente ofrecen valor. También apostaría por renta variable. La parte de renta fija es recomendable para las carteras más estabilizadas y menos arriesgadas. En la deuda pública periférica cabría destacar Mundifor Tesoro".