La gestora de fondos de inversión de Acciona ha comunicado este miércoles a sus inversores la marcha de los dos gestores que hacían equipo con Francisco García Paramés, uno de los mejores gestores españoles, antes de que este anunciara su marcha públicamente el pasado 23 de septiembre
. Así, Álvaro Guzmán y Fernando Bernard han comunicado, dice el texto remitido por Bestinver, “su intención de permanecer hasta completar una transición ordenada con el nuevo equipo gestor”.

A nivel de plazos, esto significa que para finales de este año ambos estarán ya con la maleta preparada para abandonar también Bestinver, aunque se desconoce si su destino será junto a García Paramés. Uno de los nuevos fichajes de la casa Beltrán de la Lastra asumirá su cargo como director de Inversiones la próxima semana después de dejar su anterior gestora, JP Morgan.

Ricardo Cañete, ex gestor de Mutuactivos, pasará a ser el responsable de la Cartera Ibérica, lo que se ha confirmado es una fecha exacta para su incorporación. Su fichaje por Bestinver fue anunciado el pasado 21 de octubre.

La clave pasa ahora por determinar si Bestinver cambiará de estrategia ante un cambio al completo de su equipo gestor. “En la medida en que va a haber un nuevo equipo habrá una estructura más consensuada”, reconocen fuentes de la gestora, “más atemperada al riesgo” que a lo estaban acostumbrados con la gestión más individualista de García Paramés.

Estas mismas fuentes no quieren pronunciarse, sin embargo, sobre la repercusión que podría tener en sus fondos estas dos nuevas salidas, dicen que “ya harán balance” la próxima semana, pero las cifras cantan. Según los últimos datos publicados por Morningstar, Bestinver habría sufrido una sangría superior a los 1.648 millones de euros desde el pasado 24 de septiembre. Esto representa un 21,3% del patrimonio total de sus fondos de inversión y demás vehículos.

La cartera más perjudicada por esta estampida de clientes ha sido la del fondo luxemburgués Bestinfund que ha perdido más del 67% de su capital invertido. Otros tan conocidos como el Bestinver Bolsa han sufrido salidas netas de flujos de inversión que suponen el 23% de su patrimonio.

La relación en García Paramés y Bestinver –se sabía- no era demasiado cordial y, de hecho, los rumores apuntaban a que la marcha del gestor, que él mismo había anunciado el pasado mes de junio, se debía a diferencias importantes con el presidente de la gestora, Luis Rivera. Ejemplo de ello fue el requerimiento emitido la semana pasada por Bestinver en el que se instaba a Paramés a “cumplir” con las obligaciones derivadas de los contratos anteriormente suscritos "y en particular, de la obligación que le incumbe de abstenerse de competir o perjudicar los intereses de la empresa durante el plazo efectivo de dos años" desde la anulación de su relación.

Luis Rivera avisaba, además, de que el incumplimiento "unilateral de las obligaciones" acarrearía "responsabilidad de diferente índole" reservándose "el derecho a acciones, judiciales y extrajudiciales" que les corresponden.