“Cuando te estás formando requiere mucho tiempo, pero lo importante es saberse controlar. Yo trabajo muy poco tiempo al día, en total dos horas, y con este tiempo puedo conseguir unos 2.000 dólares al mes
”.

Francisca Serrano explica a lo largo de las páginas de su libro, ‘Escuela de Bolsa’, cómo se formó como trader, qué motivo un cambio en su visión de la vida y qué necesidades se requiere para comenzar a vivir del trading.

¿En qué activos recomienda centrarse? “El método que yo enseño va más orientado hacia los futuros que es lo que te permite ganar un dinero en bolsa. Lo que recuerdo siempre a la gente es que deben tratar de ganarse un sueldo para que tengan un ‘plan B’ de cara al día de mañana”.

La autora del libro se define a sí misma como ‘day trader’, es decir, que “trata de tener sus posiciones cerradas antes de irse a la cama”. En su opinión, proporciona mucha tranquilidad y en el caso de “ser swing trader debe colocar stops”.

En su trayectoria dentro de la bolsa que se aproxima a la década ha cometido errores –como todos los traders-, pero destaca el error casi más común de todos: los stops. “Saber cuánto estoy dispuesta a perder. Si no he leído bien el mercado, el stop salta”. ¿Y el más raro? “Llegar con mucho apuro a la pantalla del ordenador, no saber qué noticias se han publicado y el mercado barre tus posiciones sin que te dé tiempo a poner el stop”.

En todo caso, “hay una forma de operar las noticias y es quedarse fuera y esperar y después colocarse en dirección contraria”.

Cabe destacar que Francisca Serrano comenzó en el mundo del trading porque una enfermedad muy grave cambió su visión de la vida y desde ese momento se planteó como una necesidad el saber administrar y aprovechar realmente el tiempo. Todos los beneficios de este libro, ‘Escuela de Bolsa’, van destinados a dos proyectos humanitarios relacionados con la lucha contra el cáncer y con iniciativas solidarias en Burkina Faso.