El sector financiero ha sido uno de los más golpeados durante el turbulento inicio de año en los mercados de renta variable. La caída en el precio de los acciones de las compañías del sector han sufrido una caída del 14,5% en lo que va de año, casi el doble a las caídas de Ibex 35, que se deja un 8,4% respecto al último día del año pasado.

El deterioro de los márgenes debido a las políticas expansivas llevadas a cabo por los bancos centrales, el incremento de la competencia a través de las fintech y medios digitales y la asimilación del volumen total de créditos fallidos se han erigido como grandes amenazas para el sector. A todo ello se une la exposición a países emergentes como Brasil por parte de Banco Santander y las crecientes dudas sobre la solvencia de la banca italiana.

Sin embargo, el panorama ha sufrido cambios notables en la última semana. Para combatir el actual entorno con estrechos márgenes, ha habido compañías que han hecho públicos sus planes de reducción de costes como Banco Santander, que ha anunciado el cierre de 450 oficinas y el ajuste de la plantilla de 1.200 empleados, y Caixabank, que anunció un plan de bajas incentivadas que afectará a 500 trabajadores,

El impulso de la banca italiana, aupada por la creación de un Fondo de Inversión encargado de recapitalizar aquellas entidades con problemas de solvencia y que tendrá una dotación de entre 5.000 y 6.000 millones aportados por aseguradoras, fundaciones de cajas y bancos, ha tenido su reflejo en las entidades financieras españolas.

En la última semana, los bancos españoles encadenan subidas que van desde el 5,2% de Bankia y el 5,7% de Bankinter, esta última es la compañía del sector que menos ha caído en lo que va de año, un 14,3%, hasta el 12,1% de Banco Santander. La entidad presidida por Ana Patricia Botín se ha visto impulsada, además de por las noticias que llegan desde Italia, también se ha visto beneficiada por el repunte de las materias primas y la crisis surgida en el ejecutivo  brasileño, con el abandono del socio de gobierno, el Partido del Movimiento Democrático de Brasil en el que milita el vicepresidente Michel Temer, lo que hace presagiar la salida de Dilma Rousseff.

Además, el repunte del barril de crudo, que se ha revalorizado un 11% en los últimos siete días, y sus consiguientes efectos sobre los datos de precios al consumo podrían provocar que los bancos centrales acelerasen el acelerador en lo referente a las subidas de tipos. Los inversores ven esta posibilidad como una oportunidad para que las entidades financieras recuperen  unos márgenes que se han visto fuertemente deteriorados con la política de tipos cero.



Previsiones de los analistas
En cuanto a las estimaciones de precio objetivo, el potencial de revalorización medio de los 7 bancos con presencia en el Ibex 35 asciende ya al 22,2%. La empresa con menor potencial es Bankinter, cuyo precio objetivo medio se sitúa en los 6,62 euros, un 4,4% por encima de su precio de cotización, mientras que en el caso de Bankia sobrepasa el 30% (32,1%). BBVA y Banco Popular, cuentan con potenciales de revalorización superiores a la media del sector al situarse en el 29% y el 27,6%.