Mientras las bolsas en Europa esperan tranquilas el Informe de Empleo de Estados Unidos que se conocerá a las 14:30 horas, los saldos semanales arrojan hasta ahora una lectura muy positiva para el Ibex 35, que se anotaría en estas cinco sesiones casi un 2,5%, mientras que las alzas en el resto del continente serían muy inferiores. Ahora, el selectivo español se debate entre compras y ventas y se mueve en los 10.579 puntos. El resto de plazas del Viejo Continente se anotan de media un 0,3%.

David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales y Director General de Afi, Inversiones Financieras Globales EAFI, comentaba en un evento organizado por la revista Trader Secrets el fin de semana pasado que si la gran sorpresa positiva del último año ha sido Europa y, sin ninguna duda, su periferia, “con menos dudas aún, lo ha sido España”. Mientras Miguel Pareja, Gestor en Bolsa3 SV, en su caso, desde el punto de vista técnico, añadía en el mismo foro que “es difícil que mientras continúe el descenso de la rentabilidad del bono a 10 años se rompa la tendencia alcista del Ibex 35, porque eso es combustible para el selectivo”.

Cano explica esa caída en la prima de riesgo en base a que, “aunque debemos 1 billón de euros, el 100% del PIB, que es un dineral (…) estamos empezando a devolver la deuda y los inversores internacionales nos miran con otros ojos”. Este experto vuelve a la idea de que los países periféricos, “los sospechosos habituales”, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, es decir, invirtiendo más de lo generado, lo que técnicamente es tener déficit por cuenta corriente. Pero esto era parte de un equilibrio porque, “el hecho de que Alemania haya vivido por debajo de sus posibilidades le ha permitido ahorrar, y ese ahorro nos lo prestaba a nosotros”. Cano concluye que “lo de Alemania funciona, ¡no me digan que no! Pero funciona en Alemania”; y advierte que lo que él irónicamente llama “España SA” ha obligado a familias y empresas a “apretarse el cinturón”, pero la Administración Pública “no lo ha hecho tanto”.

En Estados Unidos, la crisis ha concluido con el país como “el gran ganador”. “Estados Unidos tiene un sector que tira: Tecnología, porque “en Cupertino la palabra 'crisis' no existe”; movilidad de sus trabajadores, porque “nadie habló de que la quiebra de Detroit provocara la crisis de Estados Unidos"; menor dependencia del canal bancario en la financiación empresarial, porque hay “alternativas en los mercados financieros, como salir a Bolsa, emitir bonos...; y además una moneda más débil”. Cano destaca de estos factores el papel de los tan criticados mercados financieros: “Se critica a los mercados financieros, pero se olvida su principal función: financiar a las empresas. Es imposible pensar en una recuperación de Europa y España si no se impulsa el mercado financiero”.

Además, Cano no olvida a Bernanke, que en su opinión ha sido “muy valiente”: “Bernanke es el intelectual número uno en economía y política monetaria. Ha ampliado el balance de la Reserva Federal (Fed). Le ha dado a la máquina de los billetes hasta meter un 25% del PIB al sistema, mientras que aquí lo hemos hecho todo muy tímidamente”, se queja, y muestra la correlación entre la mejora del empleo en Estados Unidos y las compras de la Fed mientras se pregunta “¿casualidad o causalidad?”.

Técnicamente, Miguel Pareja también responde a una pregunta sobre Wall Street: ¿le queda potencial alcista? “Comprar, mantenerse años y olvidarse podría ser buena opción, pero los mercados no son lineales”, advierte. Eso sí, reconoce que mientras no haya señales de debilidad en los que él llama los big four (producción industrial, ingresos reales, desempleo y ventas reales), “hay margen de confianza a crecimiento económico y de los beneficios empresariales”. A Pareja, no obstante, le preocupa que cuando el S&P cae, son las cíclicas las que lideran los descensos, “y aquí es donde me surgen dudas, porque no me encaja”. Añade además a sus temores que el buen comportamiento de las utilities es la “antesala de fuertes caídas, de una fase de pseudo-consolidación del S&P, aunque solo veré esas fuertes pérdidas con un repunte fuerte y persistente de la volatilidad, porque los inversores solo venden cuando pierden una media del 10%”.

En Europa, este analista técnico reconoce que se encuentra ante la duda de si hay potencial de crecimiento como para consolidar la recuperación e impulsar a las bolsas. “Me voy a poner desconfiado, como el que no quiere firmar un cheque en blanco con sus inversiones. ¿Qué seguir para saber si se está cumpliendo el crecimiento? La evolución de la confianza del consumidor”, responde. Y se cuestiona más: “¿Dónde está la fortaleza bursátil en 2014? En Portugal (en su índices PSI 20), muy favorable; seguido del Mibtel de Italia y del Ibex; por último, el Eurostoxx y el Dax (…) El mejor comportamiento está en la periferia. Debemos seguir dichos mercados como indicador de la debilidad europea. Me va a interesar si hay pérdidas porque, aunque no tuviera posiciones allí, han sido el foco del riesgo y si lo vuelve a ver ha peligro de contagio”.

María Gómez