En otra capital europea, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, no logró hasta ahora los apoyos necesarios para dar forma a las medidas exigidas por Bruselas: reformas en el sistema de pensiones y en el marco jurídico en el que operan las empresas, así como avanzar en la consolidación fiscal y presupuestaria.
Italia, que hará un nuevo intento hoy por llegar mañana con un claro compromiso a la cumbre, acumula una deuda del 120 % del PIB, es decir 1,9 billones de euros y, aunque cuenta con potencial económico para hacerle frente, sus marcadas debilidades estructurales y la creciente desconfianza en los mercados están avivando los rumores sobre la necesidad de un posible rescate.
A la espera de noticias de Italia, la UE trabaja para tener listo mañana el plan integral contra la crisis de la deuda que incluirá respuestas a la situación de Grecia, la recapitalización de la banca y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).