Tras la victoria de Donald Trump, ¿se puede esperar una subida más acelerada de los tipos de interés? ¿Ven un cambio de paradigma en la renta fija?

En primer lugar casi sorprende más la reacción que han tenido los mercados como la propia elección de Donald Trump, que al principio las encuestas le daban como perdedor y finalmente ha salido. Después del discurso inicial que dio calmó bastante a los mercados y de hecho el impacto que ha tenido en los mercados ha sido el contrario al que se esperaba con subidas en las bolsas. Se especulaba que la victoria de Trump pudiera frenar a la Fed a subir más los tipos de interés pero tras ver esta reacción tan positiva y al ver que en los días pasados se publicaron datos macroeconómicos muy positivos, el mercado ya ha descontado que va a haber subida de tipos y ahora la duda está en el mensaje que lance sobre el ritmo de subida de tipos que pueda tener el año que viene. Creo que el mercado está especulando con que pueda haber tres o cuatro subidas en 2017 de manera que los tipos de referencia en Estados Unidos puedan acabar el año que viene incluso cerca del 2%.

Sobre el cambio de paradigma en la renta fija es cierto que estamos viendo una subida importante de la rentabilidad a consecuencia de las especulaciones sobre que se pueda acelerar ese proceso de subida de tipos y es previsible que a lo largo del año que viene puedan ir subiendo las rentabilidades en la renta fija y de hecho hagan de esta clase de activo una inversión más atractiva. Probablemente producirá un movimiento desde las bolsas hacia activos de renta fija a medida que las emisiones vayan subiendo los cupones y sea un activo más atractivo.

¿Considera que es momento de apostar por valor más ligados a Estados Unidos o mejor con una exposición doméstica?

Lo cierto es que si bien algunos sectores en Estados Unidos están llamados a ir mejorando y revalorizándose como las empresas ligadas a las infraestructuras o la banca, sobre todo la banca de inversión ligada a Wall Street, hay que tener en cuenta que en primer lugar la subida que estamos viendo en el dólar tenga un impacto negativo haya mella en las compañías estadounidenses con más exposición al exterior. Luego también hay que tener en cuenta que estamos en máximos históricos en Wall Street. Desde 2009 los principales índices se han triplicado. Quizá es momento de aprovechar esta subida que ha tenido. Si bien no reducir completamente la exposición a Estados Unidos, sí que ir reduciéndola y quizá fijarse en valores en Europa que están cotizando a ratios de PER más bajos, más baratos, y en función de lo que diga Draghi probablemente sí que sea interesante hacer un pequeño reordenamiento de la cartera y fijarnos más en Europa que en Estados Unidos.

 ¿Piensan que en la reunión del BCE cabe alguna sorpresa para el mercado?

Creo que sí que pueden haber sorpresas porque no hay un consenso con lo que pueda ocurrir. Hay dos hechos constatables: el IPC está subiendo, está en el 0,6% con una tendencia positiva, y que toda la subida que vemos en el precio del petróleo va a ejercer presión sobre la inflación y al fin y al cabo el objetivo prioritario del BCE es ese control de la estabilidad de precios y está viendo como empiezan a subir. Tienen los tipos en cero con un programa de compra de activos muy ambicioso y no descarto que, si bien lo lógico sería que prolongue ese programa de compra de activos, no me extrañaría que no sean los 80.000 millones de euros actuales y que lo redujera ligeramente. Sería un mensaje que lanzaría al mercado para normalizar la política monetaria.

¿Ven posible un rally de final de año en los mercados?

En Estados Unidos el margen es más pequeño porque la reacción inicial ha sido muy positiva. Todo lo contrario que en Europa. Si nos fijamos en el Ibex hemos cerrado noviembre con una caída del 5%. Para que veamos un rally a lo largo de este mes de diciembre todavía se tienen que juntar varios factores. En primer lugar vamos a ver qué pasa este domingo en el referéndum en Italia. En caso de que salga fortalecido Mateo Renzi sí que tendrá consecuencias positivas en bolsa, sobre todo en las periféricas. Vamos a ver también el mensaje que pueda lanzar Mario Draghi. Y también la semana que viene en Reino Unido van a debatir si el parlamento va a tener algo que decir dentro del proceso de negociación del Brexit o lo va a llevar directamente el gobierno. Vamos a esperar a estas tres citas para determinar si vamos a ver subidas en el último mes del año.

¿Qué papel puede jugar el petróleo para el 2017 después del acuerdo de la OPEP y tras un año en el que ha tenido bastante correlación con la renta variable?

Efectivamente, a principios de este año con ese desplome de las bolsas tuvimos una primera semana de enero espectacular por las bajadas que hubo y ahí sí que hubo mucha correlación entre la renta variable y el petróleo. Pero también hay que pararse a pensar a qué se debía. Principalmente con las dudas que había con respecto a China, que perjudicaba a ambas clases de activos: tanto al petróleo como la renta variable. Al petróleo porque China es el principal consumidor mundial de materias primas, de ahí que bajaran también otras commodities. Y en segundo lugar había muchas compañías con mucha exposición en China que dejaron sus esperanzas de crecimiento en el mercado chino y esas noticias del hard landing hicieron mella en estas clases de activos. A medida que hemos visto que China ha ido mejorando los datos macro y después del acuerdo de la OPEP probablemente haya menos volatilidad en el petróleo en el próximo año y se irá descorrelacionando.

¿En qué sectores y valores en concreto puede atractivo para invertir en 2017?

Dentro de la clase de activo de la renta variable sí que se va a seguir produciendo esa rotación sectorial de sectores más defensivos hacia sectores más ligados al ciclo como pueden ser los bancos o las empresas relacionadas con la televisión como Atresmedia y Mediaset. Más ligadas al ciclo, al consumo, que previsiblemente podrá ir mejorando este año. Luego en cuanto a clases de activos sí que puede ser interesante reducir exposición bonos a largo plazo, porque van a ser sensibles a los tipos de interés. Quizá ir reduciendo en bonos a largo plazo y a medida que en el mercado primario en las nuevas emisiones tanto de empresas como de estados vayan ajustándose a ese nuevo escenario de tipos de interés, ir otra vez entrando en renta fija.