Consideran que uno de los principales cambios que experimentará la eurozona será el aumento de la inflación. ¿Cambiará esto la política del BCE?, ¿podría adelantar el tapering?
Consideramos que el crecimiento de la eurozona se mantendrá en niveles similares al del pasado año, quizás será un poco mejor que respecto a los datos de comienzos de año, por lo que el gran cambio será la inflación. En los últimos años la inflación ha estado cayendo y, ahora, la inflación está aumentando de nuevo por primera vez, básicamente por el impacto de los precios del petróleo, que se están recuperando de las caídas del año pasado, pero estos efectos son sólo transitorios. La inflación se moverá hacia niveles corrientes, pero será el próximo año cuando tendrá impacto en los mercados de la eurozona y podríamos ver que algunos mercados frenan sus subidas a medida que la inflación europea aumenta. Por supuesto, esto tendrá un impacto en el BCE.  El BCE seguirá llevando, como hasta ahora, una política muy acomoditicia. Pensamos que el actual escenario es malo si el BCE mantiene el ritmo de compra de bonos a un ritmo de 60.000 millones de euros al mes, por ello, creo que gradualmente las compras irán disminuyendo y, si la inflación se acelera antes, el BCE podría comenzar el tapering algo antes, quizás este año, como muy pronto en septiembre u octubre.
 

¿Por qué alertan de que Italia puede ser una de los grandes focos de incertidumbre este año?
En primer lugar, porque es un país grande de la zona euro y, en segundo lugar, porque es un país con problemas estructurales. Si miramos la productividad, los niveles han permanecido estables durante los últimos cinco años y no ha habido mejoras del PIB. Además, es un país con una gran deuda pública y, si miras las encuestas en Italia, se observa que es el país europeo cuya población tiene la peor opinión sobre la eurozona. Si el Movimiento 5 Estrellas accede al  poder solo o en una coalición con partidos adversarios, podrían organizar un referéndum acerca de seguir siendo un miembro de la eurozona y éste sería un gran riesgo real para el mercado.
 
¿Cuántas veces consideran que podría la Fed subir los tipos este año?
Si miras los gráficos de puntos, en el escenario central, los miembros influyentes de la Fed sitúan las subidas de tipos de interés en tres veces para 2017. Si miras las expectativas de mercado, se sitúan más cercanas a las dos subidas de tipos en los próximos doce meses. Creemos que el escenario más probable es que la Fed espere para evaluar los riesgos de subir más los tipos de interés ya que los presupuestos se han acelerado en EEUU y, si Donald Trump cumple con sus promesas con su programa de estímulo, sus gastos de infraestructuras o rebaja los impuestos, podría ocasionar un crecimiento explosivo de dos puntos y la política fiscal acomoditicia necesitaría ser rebalanceada con más tapering monetario. Si bien el escenario base apunta a tres subidas, creemos que podrían ser más, dependerá de lo que haga Donald Trump.
 
¿Hemos visto los peores efectos del Brexit?
No, aún no los hemos visto. Si miramos las estadísticas de actividad en Reino Unido se observa que no han sufrido desde la votación por el Brexit y, según nuestra opinión, es porque no se han materializado cambios en los negocios de las compañías hasta ahora. Pero ahora estamos más cerca del momento en el que el Gobierno británico activará el famoso artículo 50 que dará comienzo al proceso del Brexit y, entonces, creemos que las empresas, por ejemplo, las empresas extranjeras estarán más dispuestas a dirigirse a los mercados europeos y se pensarán más asentar sus bases en Reino Unido, por lo que esto reducirán sus inversiones.
Otro tema es la divisa. La libra británica ha caído mucho, esto ha reducido el potencial de adquisición y esto tendrá sus consecuencias en el consumo y creemos que es probable que la libra caiga aún  más. No creemos que esto cause un coste brutal que paralice el crecimiento, pero podría dar lugar a un proceso de mayor ralentización.
 
En este contexto,  ¿qué perspectivas tienen para el sector bancario europeo, estadounidense y británico?
Pensamos que la macro y el entorno son buenos para los bancos en cualquier parte.  Tenemos subidas de tipos de interés, lo que es positivo para sus márgenes de intereses; si se mantiene la mejora del entorno de crecimiento, por ejemplo, con una tasas de desempleo más bajas, será bueno para el coste de riesgo y los préstamos.
También vemos que los movimientos de aumento de regulación de los últimos años  se están reduciendo. Por ello, somos muy positivos con el sector bancario europeo, especialmente en la inversión de bonos  subordinados de estos bancos. Cuando miramos los mercados de renta fija mundiales, podemos encontrar que la deuda subordinada financiera es, probablemente, el activo con más valor.

De hecho, desde Lazard Frères-Gestion ustedes ofrecen dos fondos para poder invertir en esa deuda subordinada financiera: el Objetif Credit y el Objetif Capital, pero, ¿qué esperan de la deuda híbrida financiera en este momento?
Si miras lo que ha ocurrido en el último año, puedes observar un endurecimiento de los márgenes de las sociedades no financieras, de grado de inversión o high yield, pero creemos que actualmente el high yield está algo caro y, por el contrario, no hemos tenido ninguna mejora en los spreads de la deuda financiera, es una clase de activos que mantiene una significativa recuperación y los fundamentales están mejorando mucho, los bancos provisionaron mucho capital y están empezando a limpiar sus hojas de balance. Por tanto, la deuda financiera es una buena inversión por todas estas razones.