Los servicios públicos europeos planean invertir 526.000 millones de dólares en infraestructura hidráulica y aguas residuales entre 2016 y 2025, de acuerdo a las nuevas previsiones de Bluefield Research.

Una combinación de reformas, que incluyen la reestructuración de los servicios públicos, directivas relativas al agua y las aguas residuales y una mejora de la eficacia, ha animado a ciudades y servicios públicos relacionados con el agua a poner en marcha uno de los programas de inversión más agresivos que ha conocido Europa desde 2007. Bluefield prevé un aumento del 23% de la inversión anual en infraestructura hidráulica, de 46.000 millones en 2015 a 57.000 millones en 2025.

«Las necesidades de la infraestructura hidráulica han aumentado progresivamente durante el frágil crecimiento económico europeo. Ahora la región está lista para un nuevo incremento del CAPEX (abreviatura de capital expenditures o inversiones en bienes de capitales)», afirma Keith Hays, vicepresidente de Bluefield Research. «Tras años de proyectos retrasados debido a la inestabilidad macroeconómica, los servicios públicos hidráulicos europeos necesitan recibir inversiones que aseguren las infraestructuras del futuro», concluye Hays.

Europa centrará el CAPEX en dos áreas principales: aguas residuales y tuberías, a cuya infraestructura se dedicará el 61%, e infraestructuras hidráulicas, a las que se dedicará el 39% restante. Se destinarán 256.000 millones de dólares a mantener y expandir 6,7 millones de kilómetros de redes de tuberías envejecidas y rotas.

El mercado hidráulico municipal europeo, que está muy fragmentado y cuenta con más de 61.000 sistemas hidráulicos, se está consolidando. Liderado por Francia, Italia y el Reino Unido, el número de proveedores de servicios relacionados con el agua y las aguas residuales ha descendido un 16% entre 2008 y 2014. Bluefield espera que esta tendencia a la consolidación continúe, llevando a las economías de escala una mayor eficacia, y que desencadene nuevas inversiones para mejoras estructurales.

Mientras Europa, en su conjunto, invierte en infraestructuras, las condiciones del mercado son diferentes en toda la región. El sur de Europa se enfrenta a la escasez de agua debido a sus mayores niveles de consumo y menor cantidad de recursos. Europa del Este se centra en las aguas residuales y aborda la recuperación de costes. En el norte de Europa, con más precipitaciones intensas de las esperadas, dedican la inversión a mejorar su resistencia frente a las inundaciones y la gestión de las aguas pluviales.

«Los servicios públicos europeos se están volviendo más inteligentes y resistentes gracias al estancamiento del aumento de la población y la disminución del consumo de agua en los hogares», asegura Hays, y añade:  «Para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y alcanzar los objetivos de rendimiento, los proveedores de servicios deben comprometerse a realizar importantes inversiones (CAPEX) en las infraestructuras subyacentes».

 

Acerca de Bluefield Research

Estas conclusiones pertenecen al nuevo informe de Bluefield: Europe Municipal Water Infrastructure: Utility Strategies and CAPEX Forecasts, 2016-2025 (La infraestructura hidráulica municipal en Europa: estrategias de servicios y previsiones CAPEX, 2016-2025). Bluefield Research ofrece datos, análisis e información sobre los mercados de agua mundiales.

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