La reacción de los mercados está siendo “relativamente calmada, pese a que es cierto que es la victoria del partido más problemático del área euro”.

En opinión de la analista, están por venir “negociaciones” en las próximas semanas y deberían “moderar el discurso, aunque esto lleva un tiempo de incertidumbre.

“Por un lado es el ruido y por otro lado están los resultados. Esperamos que este año sean superiores. Hay dos factores que van a favor de esto: uno de ellos es la caída del crudo y el otro, la caída del euro. Es claramente un factor beneficioso. Nos quedamos con este aspecto independientemente de que haya un factor de negociación con Grecia.

El sector bancario está dentro de un proceso de normalización de sus cuentas. Todo el nivel de provisiones derivado de la purga de la burbuja inmobiliaria en los próximos años se irá notando y también en la parte del pago del dividendo en efectivo. Por otro lado, el sector ha cambiado su perfil siendo más pequeño y con menor capacidad de recursos propios.

El sector financiero sí verá una mejora clara de sus resultados, también el sector consumo –y el ejemplo claro es el automovilístico. También hay sectores que irán bien por el aumento de la clase media y por el envejecimiento de la población como el farmacéutico. Todo lo que se ha visto muy penalizado, como es el consumo, será beneficiado en el futuro.

Respecto al cruce euro/dólar, no es difícil ir hacia la paridad. Ahora mismo estamos en torno a 1,12, parecería razonable pensar que tendería a evolucionar hacia 1,15 ó 1,20 dólares por euro, o en los 1,16 que es donde nació el euro. Hacia ahí debería tender”.



*Declaraciones a Radio Intereconomía