Iberdrola ha presentado resultados el primer trimestre de 2016 por debajo de nuestras estimaciones y las de consenso, aunque con una mejor evolución de los flujos de caja operativos que permiten seguir mejorando su estructura financiera. Las cifras se ven afectadas por la integración de UIL y por el comportamiento de las divisas (el dólar no compensa el descenso en la libra y el real), especialmente afectada la parte liberalizada del negocio. La generación de caja permite reducir la deuda neta un 1,2% hasta los 28.274 millones de euros (Deuda Neta/EBITDA situada en las 3,9 veces).

Esperamos reacción negativa de la cotización por la peor evolución de la cuenta de resultados, aunque consideramos que el mejor comportamiento de los flujos de caja y el hecho de que los factores que han disminuido las cifras se irán diluyendo a lo largo del ejercicio, sigue mostrándose como una compañía sólida y con muy buenas perspectivas, con elevada visibilidad y un interesante potencial. Precio objetivo en 7 euros.

Destacamos:

Iberdrola ha publicado los resultados del primer trimestre de 2016 con un descenso en todas la líneas de la cuenta de pérdidas y ganancias, con ventas cayendo un 6,8%, el EBITDA un 6% y el beneficio neto un 0,5%, cifras que se sitúan por debajo de nuestras estimaciones y las del consenso.

Estas cifras se explican por la bajada en el negocio de generación y clientes que han disminuido un 5,7% respecto al primer trimestre de 2015 por menores ingresos por operaciones mayoristas de gas en España, una depreciación de la libra y por la caída en la evolución de las tarifas en México, efectos que la compañía espera que se diluyan a lo largo de 2016, estas bajadas dan muestra de la importancia en Iberdrola del negocio liberalizado. El negocio de redes tiene una evolución positiva del 8,6% consecuencia de la consolidación de UIL, el negocio de renovables tiene un comportamiento similar al año anterior pese a la mayor producción en España y Estados Unidos que no compensan la caída del margen bruto en Reino Unido.

Estas cifras cuentan con la integración de UIL que aporta 107 millones de euros al EBITDA y que aumenta los gastos operativos en 94 millones de euros.

Además hemos visto el impacto del comportamiento de las divisas de los países donde está presente, con el dólar en positivo (sube un 4%) compensado por la libra (que se ha depreciado un 3,5%) y el real (que se ha desplomado un 39,1%).

Se sigue observando una gran capacidad de generación de caja, con un circulante en línea con años precedentes (+367 millones de euros frente a los 389 millones de euros del primer trimestre de 2015) que permite un crecimiento del flujo de caja operativo del 2,2%, que junto unas inversiones de 895 millones de euros (frente a los 592 millones de euros en el primer trimestre) permiten mejorar la estructura financiera, con un descenso en la deuda neta del 1,2% hasta los 28.274 millones de euros. Asimismo, mantiene una sólida posición de liquidez, con 8.500 millones de euros, que cubre más de 24 meses de necesidades de financiación.

Esperamos reacción negativa de la cotización por la peor evolución de la cuenta de resultados, aunque consideramos que el mejor comportamiento de los flujos de caja y el hecho de que los factores que han disminuido las cifras se irán diluyendo a lo largo del ejercicio, sigue mostrándose como una compañía sólida y con muy buenas perspectivas, con elevada visibilidad y un interesante potencial. Precio objetivo en 7 euros. Sobreponderar