Sigue sin tener demasiado atractivo y se especula que Draghi se queda sin dinamita. Quizá lo tranquilizador han sido los datos de China de esta madrugada. Se corrobora la desaceleración pero lo hace de una forma más moderada de lo que algunos catastrofistas esperaban.

En principio no se preveía gran cosa. Pero es cierto que se rumoreaba cómo iba a retirar los estímulos monetarios. El problema no es cuándo retire los estímulos sino cuando empiece a comprar menos. Cuando eso suceda los mercados serán bajistas.

Me preocupa enormemente porque hay una burbuja de bonos soberanos y corporativos. Está repuntando la inflación, no tenemos crecimiento, y los bonos están en una situación muy compleja. Tenemos una situación de unas repercusiones enormes que no estamos barajando todavía.

El ministro de economía italiano está intentando salvar al banco decano de la banca europea. La banca italiana sigue teniendo un problema de rentabilidad y es el peor momento para acometer este tipo de reestructuraciones. Esto se puede llevar con una cierta evolución macro, pero eso no ha llegado. Ahora se plantea muy complicado que la gran banca pueda hacer esas fusiones que pedía Draghi.

Declaraciones a Radio Intereconomía