A comienzos de septiembre del año pasado, y de nuevo, a principios de octubre, el spread entre los dos índices marcó su cota máxima a favor del Ibex 35. El diferencial entre ambos índices, llegó a superar los 1.400 puntos.

Gráfico DAX e Ibex


El 5 de septiembre, el Ibex 35 alcanzó el máximo anual del año pasado, superando los 11.200 puntos. La disminución de las tensiones entre Rusia y Ucrania, que lastraron a las Bolsas durante todo el verano, y la cercanía de la primera subasta TLTRO del BCE, entre otros motivos, sembraban el optimismo en los inversores, que como suele ocurrir, se decantaban por los activos más cíclicos, como las acciones de la Bolsa española. Pero desde que comenzó octubre, la situación cambiaría mucho para las Bolsas europeas en general, y para la Bolsa española en particular.

Las fuertes tensiones surgidas por el enfriamiento de las economías europeas (que llevaron a las Bolsas del Continente a tocar mínimos a mediados de octubre), la aceleración en el desplome de los precios del crudo, y las implicaciones de éste sobre las finanzas rusas y de otros países productores, generaron un peor clima de inversión en las últimas semanas del año.

Todo ello contribuyó a cerrar el spread entre ambos selectivos. Pero no sería hasta el inicio de este nuevo año cuando los problemas en torno a Grecia, y la ampliación de capital anunciada por sorpresa de Santander (que ha costado una caída de doble dígito al valor con más capitalización de la Bolsa española), cuando el diferencial entre los dos índices ha tocado mínimos.

En total, desde el 1 de octubre (cuando el spread se situaba cerca de los 1400 puntos), el Ibex 25 cae casi un 9%, mientras que el DAX se anota una subida del 4,5%.

Pero esta situación podría cambiar a corto plazo.

Gráfico DAX e Ibex


La actual infravaloración de la renta variable española (que pese al mal momento que atraviesa actualmente, ha conseguido batir a la media europea en los dos últimos años, y parte como una de las favoritas para 2015), la próxima resolución de dos cuestiones clave para la Bolsa española (la reunión del BCE del próximo 22 de enero, y las elecciones generales en Grecia), y considerando también el mejor cuadro macroeconómico que presenta la economía española para el año 2015, podrían provocar que el spread comience a volver a sonreír al Ibex 35 en las próximas fechas.

De esta forma, existe la posibilidad de buscar estrategias que favorezcan las acciones españolas frente a las alemanas. A través de CFDs, podrían construirse estrategias tomando posiciones largas sobre el Ibex 35 y cortas sobre el DAX alemán, buscando una vuelta del spread a niveles más normalizados y semejantes a la media de los últimos 12 meses.