Desde la firma británica valoran positivamente la fortaleza de su balance, su elevado ROTE situado en torno al 8% y su bajo PER (9,1 veces sobre las estimaciones de beneficios para 2016).

Respecto a los resultados del primer trimestre, justifican la caída del margen de intereses en un 13% intertrimestral y que  seguirán siendo presionados a la baja por el actual entorno de tipos bajos del BCE
, algo que, además, al reducir el tipo de interés de los bonos españoles, provocará una reducción en los intereses que proporcionan  tenencia de bonos de la SAREB, que se encuentran vinculados. Sin embargo, señalan que este deterioro se verá, en cierta medida, compensado por la presencia de unos menores costes de financiación.

Entre los datos positivos, destacan la caída de la ratio de morosidad en 20 puntos básicos respecto al trimestre anterior, lo que podría llevar, según sus estimaciones, a que esta ratio se desplome hasta el 8% a finales de año (se situó en un 10,7% a finales de año).

Respecto a la estructura financiera de la compañía, los analistas de Barclays resaltan la fortaleza de la entidad, con la ratio CET1 situada en el nivel del 12,5%, 150 puntos básicos por encima de los objetivos de la compañía y 200 puntos básicos por encima de los requerimientos.  Además, esperan que suba hasta el 13% en 2016 y hasta el 14% en 2018, generando un exceso de capital que podría ser canalizado vía dividendos o recompra de acciones, aunque también podría ser utilizado para adquisiciones.

Entre sus estimaciones para el año 2016, señalan que el margen de intereses de la compañía descenderá un 15% hasta situarse en los 2.328 millones de euros, cifra similar a la que se prevé que registrará en 2017, ejercicio que cerrará en el nivel de los 2.378 millones de euros.

El beneficio neto, por su parte, sufrirá caídas más ligeras (del 5%), hasta situarse en el nivel de los 988 millones de euros. Entre las causas que explican esta caída más baja de los beneficios que del margen de intereses se encontrarían las menores provisiones (que caerán desde los 523 millones hasta los 306 millones de euros), así como por la reducción en los gastos operativos que pasarán de 1.658 hasta los 1.575 millones de euros).

El PER, por su parte, remontará desde las 7,9 veces con las que cerró hasta 2015 hasta las 9,1 veces con las que terminará el presente ejercicio. Respecto al ROE, que se instaló en 2015 en el nivel del 9,6% sufrirá una ligera rebaja hasta el 8%.