Una operación que irá precedida de una “reducción de capital de 6.334 millones de euros para aumentar reservas voluntarias y adecuar la estructura de su patrimonio”, recita la nota de prensa de la compañía.  De este modo, el banco “reducirá el valor nominal de las acciones en 0,55 euros, hasta los 0,25 euros por acción, en base al balance cerrado a 31 de diciembre de 2016”.

Esta reducción no supondrá alteración alguna del patrimonio de la sociedad y, como consecuencia, el valor económico que tenga cada accionista se mantendrá igual que el existente hasta ese momento.

Si por ejemplo tomamos como referencia el precio al que cotiza hoy Bankia, en los 0,93 euros,  quien tenga 100 acciones de la entidad pasarían a tener 25 aunque, eso sí, a un precio cuatro veces superior: 3,72 euros.

Además, la compañía tendrá que aprobar la retribución de  consejeros y directivos.  Teniendo en cuenta que la retribución variable objetivo ascendía a 250.000 euros, tanto José Ignacio Goirigolzarri, como José Sevilla y Antonio Ortega recibirán esa misma cantidad.  En cumplimiento de la normativa aplicable, “el 50 por 100 de dicha retribución se abona en metálico, y el restante 50 por 100 se entrega en acciones de la Entidad”.

A los efectos de determinar el número de acciones a entregar, se ha tenido en cuenta (i) el importe resultante de aplicar los impuestos (retenciones o ingresos a cuenta) que correspondan, y (ii) el precio de la acción de Bankia. A estos efectos, el precio de la acción se corresponderá con el valor equivalente a la media de la cotización de la acción en los tres meses anteriores a la fecha de devengo. El número máximo de acciones resultante de la retribución variable 2016 es de 440.142, 14 en aplicación de la retribución devenga a 31 de diciembre de 2016, según lo previsto en la política de retribuciones de consejeros aprobada por la Junta General de Accionistas de 22 de abril de 2015.

De acuerdo con el Real Decreto-Ley 2/2012, el abono de la retribución variable deberá diferirse tres años. Al mismo tiempo la Guía de la EBA obliga a entidades significativas como Bankia a establecer un periodo de diferimiento de cinco años, permitiendo que existan abonos parciales. Por lo tanto, la retribución variable del ejercicio 2016 no se abonará completamente hasta el año 2022. Todas las acciones que se entreguen serán indisponibles durante el año inmediato siguiente a la fecha de su entrega. Durante el periodo de diferimiento, los importes de retribución variable podrán reducirse (cláusula malus) o cancelarse (cláusula clawback) si concurren las circunstancias descritas en el apartado 4.2.2 de la Política de Remuneraciones de los Consejeros de Bankia.