Popular
se convierte hoy en el blanco de las ventas. Ha llegado a marcar mínimos intradiarios en los 0,965 euros, lo que supone una caída máxima del 3,5% y eso que ayer firmaba la sesión por encima del euro por acción tras haber subido un 31% desde sus mínimos históricos marcados en noviembre.

 
Es clave que Popular se consolide sobre el euro por acción, ya que en este nivel encuentra el retroceso de Fibonacci del 23,6% de todo el movimiento de caída entre el hueco de mayo provocado por el anuncio de la ampliación de capital y la suspensión de dividendo, y los mínimos históricos.
 


Esta caída seguro será aplaudida por los cortos, que con el año nuevo han aumentado su acoso a Popular. De hecho, como “regalo de Reyes” alcanzaron el mayor registro histórico en el valor, con un 9,52% de su capital para ser ejecutado a la baja.  Los inversores con más posiciones bajistas son Samlyn Capital (0,75%), AQR Capital Management (3,55%), Citadel Advisor (0,53%) y Marshall Wace (2,62%). Por cierto, este último, que si bien es el que tiene el paquete de acciones prestadas más grande, lo redujo ayer mismo desde el 2,88% al 2,78% actual.  
 

Fuente: CNMV
 
Popular hoy está en el punto de mira después de que UBS haya publicado un informe que contempla que Bankia sería el banco al que le saldría más rentable una adquisición de Popular: "estratégicamente, es el banco con una necesidad más visible de diversificar más allá de las hipotecas. Financieramente, representaría una vía atrevida para utilizar el capital sobrante de Bankia y mejorar sus perspectivas de rentabilidad".
 
Pero no es el primer comprador que se baraja para la entidad, pues también se ha rumoreado que BBVA, Santander o Caixabank podrían adquirirlo. En cualquier caso, antes de digerir esta compra tendrán que valorar lo que tiene Popular y, en este sentido, la casa de análisis suiza estima que el déficit de capital de la entidad asciende a unos 2.400 millones, cifra equivalente al 60% de su actual valor bursátil. Además, está pendiente la operación Surise, por la que Popular quiere vender sus activos tóxicos, pero todo dependerá de a qué precio y si las pérdidas que tenga que asumir por ello superan o no las que se contemplan.
 
Popular aún no ha hecho pública la fecha de presentación de los resultados de 2016, aunque se espera que sea en febrero, justamente el mes en el que Emilio Saracho asumirá la presidencia y, probablemente, presente un plan de saneamiento que implique otra ampliación de capital.  Entre tanto, los analistas de Bankinter esperan que el banco recupere el dividendo tras suspenderlo el pasado año (recordemos que su intención era reanudar los pagos una vez consolidados los resultados trimestrales positivos de 2017, y repartir al menos un 40% de sus beneficios en 2018), y barajan como posible fecha de pago el 6 de febrero.

%%%Le avisamos cuando POPULAR alcance niveles clave|POP%%%