Los excelentes resultados de Nvidia no lograron frenar la toma de beneficios en el Nasdaq ni disipar las preocupaciones sobre una posible burbuja de la inteligencia artificial (IA). Las ventas de los Commodity Trading Advisors (CTA) llevaron a los índices estadounidenses a caer con fuerza hacia el cierre. La euforia tras la publicación de los resultados de Nvidia fue efímera. Aunque el auge del gasto en centros de datos debería prolongarse hasta 2026, probablemente estemos entrando en una fase más madura del ciclo de inversión, en la que los inversores examinarán más de cerca a las compañías. Las incertidumbres en torno al tema de la IA justifican primas de riesgo más elevadas: existen dudas sobre cuánto de la inversión se traducirá en beneficios, cómo se financia el capex, es decir, inversión circular, deterioro de la generación de caja y mayor apalancamiento, y cómo los centros de datos gestionarán el suministro de energía y agua.

Las dudas sobre un recorte de tipos de la Reserva Federal (Fed) en diciembre solo amplificaron las preocupaciones del mercado. Las actas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) y varios comentarios de sus miembros sugieren que no habrá movimiento el próximo mes. Los futuros descuentan una probabilidad del 30%, frente al 40% de la semana pasada y cerca del 70% a comienzos de noviembre. El informe de empleo de septiembre, el único disponible para la Fed antes de la reunión de diciembre del FOMC, apunta en la misma dirección. Tras la mala cifra de agosto, en septiembre se crearon 119.000 empleos, más de los 55.000 esperados, con predominio en construcción, sanidad y restauración. Sin embargo, la tasa de desempleo aumentó hasta el 4,44% debido a un ligero incremento en la tasa de participación.

Europa está actuando como herramienta de diversificación. Volodymyr Zelensky reavivó las esperanzas de un alto el fuego al declarar que estaba dispuesto a trabajar con el plan de paz presentado por Estados Unidos y Rusia. 

En Japón, el plan de estímulo de 21,3 billones de yenes (equivalente al 3,2% del PIB) impulsó rápidamente al alza las yields de los bonos del gobierno, especialmente los de muy largo plazo. El yen también se debilitó. Se espera un aumento en la emisión de nuevos Bonos del Gobierno Japonés, y conviene vigilar cualquier intervención en el mercado de divisas. 

También circulan rumores sobre un estímulo fiscal en China para reactivar un mercado inmobiliario que lleva cuatro años en declive.

Nos alegra ver señales de que las tensiones entre Estados Unidos y China están disminuyendo, un sólido desempeño de las economías desarrolladas y márgenes empresariales resilientes, pero nos preocupa la magnitud de la inversión privada en IA y las valoraciones históricamente elevadas en los mercados bursátiles globales, particularmente en Estados Unidos. Los mercados de renta variable han perdido terreno en los últimos días debido a la inquietud de que la Reserva Federal pueda seguir recortando tipos en el corto plazo, de modo que las valoraciones han regresado a niveles más coherentes con los fundamentales de las compañías.

Si basamos nuestras expectativas en el enfoque de gestión de riesgos que la Fed ha utilizado desde septiembre, creemos que las probabilidades de un nuevo recorte de tipos son ahora mayores que el riesgo de que no haya movimiento en la reunión de diciembre del FOMC. De ser así, los mercados de renta variable podrían encontrar apoyo. En consecuencia, pensamos que es momento de reducir gradualmente nuestra postura defensiva en renta variable.

Asimismo, adoptamos una visión más positiva sobre la duración. El extremo largo de la curva de las yields sigue expuesto a la próxima decisión del Tribunal Supremo sobre los aranceles de Donald Trump, pero los bonos estadounidenses de corto plazo resultan más atractivos; además, ofrecen mayor protección en caso de una sorpresa negativa cuando aparezca la próxima ronda de datos económicos.

Mercados Europeos

La temporada de resultados del tercer trimestre se acerca a su fin en medio de crecientes preocupaciones sobre la IA y una incipiente rotación sectorial fuera de las acciones tecnológicas. Con más del 85% de los informes de compañías europeas ya publicados, los beneficios por acción han superado las expectativas de consenso en torno al 55%, en línea con los promedios históricos.

El Reino Unido fue la gran preocupación en días pasados: el gobierno socavó la credibilidad presupuestaria al dar marcha atrás en las subidas de impuestos, pero la inflación se desaceleró en octubre y el mercado laboral mostró signos de debilitamiento, de modo que el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) tiene más margen para considerar un recorte de tipos en diciembre. En la eurozona, las exportaciones a Estados Unidos volvieron a crecer, lideradas por productos químicos y farmacéuticos, aunque el impulso sigue siendo frágil. En otros lugares, las esperanzas de un alto el fuego en Ucrania resurgieron gracias a un proyecto de paz de Estados Unidos, aunque con pocos detalles y redactado sin consultar a Kiev ni a los países europeos. No obstante, el sector de defensa registró toma de beneficios. Pero los rumores de que Ucrania podría comprar 100 aviones de combate Rafale impulsaron a Dassault Aviation.

En noticias corporativas, Airbus fue protagonista en el Dubai Air Show. El grupo estaría a punto de ganar un pedido de alrededor de 150 aviones A321neo de Flydubai, una aerolínea que hasta ahora solo utilizaba Boeing. TotalEnergies firmó un acuerdo para invertir 5.100 millones de euros en la adquisición del 50% de una cartera de activos energéticos europeos, con el objetivo de reforzar su presencia en centrales de gas y biomasa. El tema de la soberanía digital europea cobró gran relevancia: SAP presentó una empresa conjunta en la nube con Capgemini, Bleu y Mistral AI.

Los Capital Market Days (jornadas de mercado de capitales) están sustituyendo gradualmente las noticias de la temporada de resultados. ABB confirmó su objetivo de un crecimiento orgánico (like-for-like) del 5–7%, y Siemens Energy presentó sólidas perspectivas en gas y redes gracias a su cartera de pedidos récord. Renk reafirmó su trayectoria de crecimiento, centrada en una ejecución reforzada, con la mayor parte de la creación de valor prevista para 2027-2028.

Mercados EEUU

Wall Street cerró la semana con fuertes caídas: el índice S&P 500 retrocedió un 2,9% en dólares estadounidenses (USD) y el Nasdaq un 3,8%. La corrección se debió a que los inversores adoptaron una postura más defensiva tras varias semanas de crecientes preocupaciones sobre el rally de la IA y las valoraciones de las megacaps tecnológicas. El informe de empleo de septiembre se publicó finalmente y mostró la creación de 119.000 puestos de trabajo, más de lo esperado, aunque la tasa de desempleo subió a un máximo de 4 años, situándose en el 4,4%. La probabilidad de un recorte de tipos en diciembre cayó hasta alrededor del 33%, lo que sugiere que los próximos movimientos se producirán en 2026. Mientras tanto, las críticas reiteradas de Donald Trump a Jerome Powell, sus ataques a los políticos demócratas y su manipulación de los expedientes Epstein reavivaron el debate sobre la independencia de la Fed y el marco institucional de Estados Unidos. En otro frente, con China aumentando sus importaciones de crudo ruso y de Oriente Medio, Estados Unidos estrechó lazos con Arabia Saudí mediante acuerdos que incluyen unos 30.000 millones de dólares en operaciones energéticas, la venta de aviones de combate F-35, grandes proyectos de centros de datos y nube soberana entre Microsoft y actores locales, así como la autorización de ventas de chips avanzados de IA al Golfo.

Las acciones tecnológicas siguieron  siendo objeto de gran atención. NVIDIA perdió un -5% a pesar de un espectacular tercer trimestre, con ventas que se dispararon un +62% interanual. El valor representa alrededor del 8% en el índice S&P 500, pero el tema de la saturación de la IA es más amplio y continúa creciendo. Los inversores están preocupados por los flujos de inversión circular y por los retornos que pueda generar el capex masivo entre los grandes proveedores de hyperscalers. Las advertencias sobre una sobreinversión en el sector están pesando en el sentimiento general.

Alphabet (+4,7%) rompió la tendencia y subió al inicio de la semana tras conocerse que Berkshire Hathaway había adquirido una participación. El lanzamiento de su modelo de IA de nueva generación Gemini 3 también contribuyó. Tesla (-2,3%) pidió a sus proveedores que eviten utilizar componentes chinos, otra señal de que las cadenas de suministro se están reconfigurando. Por otro lado, Walmart (+4,6%) informó de un sólido aumento en las ventas y un fuerte impulso del comercio electrónico. Target (-7%), en cambio, registró una caída de ventas mayor de lo esperado y la dirección revisó a la baja sus previsiones. Home Depot (-8,2%) también incumplió las expectativas y recortó su guía anual. La demanda fue más débil de lo previsto y el mercado inmobiliario estadounidense sigue mostrando debilidad. En el sector financiero, Citigroup (-2,7%) continuó con su amplio plan de reestructuración. Se nombró a un nuevo director financiero y el banco anunció un plan para despedir a 20.000 empleados. En el sector sanitario, Johnson & Johnson (+3,6%) adquirió Halda Therapeutics, una compañía que desarrolla tratamientos innovadores contra el cáncer. El sector sanitario se percibe como un refugio seguro en un entorno cada vez más incierto.