A veces uno encuentra un fondo por casualidad. Otras veces lo encuentra estudiando. Y otras, gracias al esfuerzo de las gestoras. Este último ha sido el caso de un fondazo que me han descubierto desde Eurizon. 

El fondo Eurizon Credit Income es una propuesta tan poco conocida como interesante: un fondo especializado en CLOs europeos con foco en tramos mezzanine, que combina sofisticación técnica con resultados tangibles.

Los CLOs son vehículos de titulización cuyo activo subyacente está compuesto por préstamos sindicados a empresas con calificación sub-investment grade. Es decir, hablamos de deuda corporativa con más riesgo, pero también con más retorno. El atractivo de los CLOs, del que ya hemos hablado, está en su estructura en tramos que permite a los inversores elegir su exposición al riesgo. Y si algo caracteriza al fondo de Eurizon es su apuesta por los tramos mezzanine, que ofrecen un equilibrio ideal entre rentabilidad y protección estructural.

Fuente: Morningstar Direct

Con los tipos de interés ya casi estabilizados (y los riesgos de un repunte de inflación, que no se han ido del todo), los activos de tipo flotante como los CLOs ofrecen una ventaja adicional. Al estar referenciados al Euribor más un diferencial pactado, capturan las subidas de tipos pero se protegen ante caídas gracias a los floors. Además, su comportamiento histórico en escenarios de defaults ha sido notablemente mejor que el del High Yield, con tasas de impago mucho más bajas y unas caídas modestas incluso en momentos de tensión.

A 16 de junio de 2025, el fondo presentaba una TIR del 7,42%, con una duración prácticamente nula (0,24), lo cual es una perfecto para quienes buscan retorno sin asumir duraciones largas. Más todavía si finalmente hubiera cambio de ciclo monetario. 

La liquidez semanal con soft NAV diario aporta flexibilidad, mientras que la inversión 100% en euros elimina el riesgo de divisa. De hecho, flexibilidad y liquidez son dos palabras que deberían ir más asociadas a este tipo de activos, más líquidos que los préstamos subyacentes. 

La cartera, con más de 160 posiciones y una calificación crediticia media de BB+ (más del 33% es BBB), se construye mediante un proceso de inversión que combina un enfoque top-down y bottom-up. El primero permite identificar gestores de CLO y emisores con buen comportamiento agregado, mientras que el segundo entra al detalle de los préstamos subyacentes, analizando su calidad individual y su comportamiento bajo escenarios de stress

Alejándonos de estas cosas más complicadas, vamos a lo que nos interesa. Fondo de renta fija flexible de CLOs europeos, sin riesgo divisa, con muy baja volatilidad (a 1 año del 2% y rondando el 7% a 3 años) y con un Sharpe de 1,38. Como para no mirar el fondo… La rentabilidad anualizada a 3 años (+8,4%), la podemos ver en el siguiente gráfico, junto con la volatilidad. Insisto, estamos hablando de una rentabilidad anualizada que es impresionante. Y es que en el año 2024 hizo un pasmoso +11,85%. Quizá no entiendas mucho de los CLOs, pero esto sí que se entiende mejor, ¿verdad?

Fuente: Morningstar Direct

El fondo está gestionado por un equipo dedicado exclusivamente a CLOs, que se apoya en la experiencia de todo el equipo de Credit Strategies de Eurizon. El conocimiento detallado de los mecanismos de emisores y folletos les permite identificar oportunidades que otros no ven. Por supuesto, se pueden equivocar, todos lo hacemos. Pero da confianza tener un equipo entero para un segmento tan nicho. Me gusta decir en inversiones que el pasado no tiene que repetirse en el futuro, pero juguemos con las probabilidades a nuestro favor. 

No hay benchmark comparable, porque no hay muchos productos similares en el mercado europeo. Y que haga lo mismo, ninguno. Esto convierte al fondo no solo en una propuesta de valor, sino en una rareza para quienes buscan diversificación real en renta fija.

El fondo Eurizon Credit Income puede no ser el más conocido en los artículos de inversión, pero sin duda es uno de los más interesantes para el inversor que busca rentabilidad, estabilidad frente a tipos, y exposición a una clase de activo sofisticada pero cada vez más relevante.