Los inversores huyen despavoridos de Indra
después de que la CNMV le ha requerido información adicional sobre ciertas cuestiones contables relacionadas con la memoria consolidada de 2013.

La CNMV ha exigido a Indra información adicional acerca de la cancelación del saldo pendiente de un pago variable por la compra de la sociedad brasileña Politec en 2011. Indra comunicó en 2011 que el importe de la adquisición ascendía a unos 100 millones de euros, ajustable al alza o a la baja por las variaciones en la deuda neta y por la evolución real de las ventas y el margen Ebit. Al respecto, la CNMV ha preguntado a Indra si ha comunicado a los accionistas de Politec que no se va a realizar un pago variable adicional, instándole a su vez a cuantificar las ventas, margen de Ebit y deuda neta obtenidos en 2013 que justifican la decisión de cancelar el pago variable.

Indra ha contestado a la CNMV precisando los ratios exigidos. En este sentido, ha comunicado que Indra Brasil (Politec) obtuvo una cifra de negocio, sin incluir los mercados de Transporte & Tráfico y Defensa, de 718 millones de reales, un ebit del 0% y una deuda financiera neta de 134 millones de reales. "En estas circunstancias y teniendo en cuenta las estipulaciones contractuales acordadas entre las partes, no procedía el pago de importe variable ninguno", ha aclarado la compañía presidida por Javier Monzón.

Aunque parece que todo ha sido aclarado (a la espera de que se vuelva a pronunciar la CNMV), los inversores huyen de Indra. Y, es que, en los últimos tiempos han saltado al mercado varios casos de requerimiento de información económica adicional (Carbures, Zinkia, Gowex…) que han repercutido muy negativamente en la cotización de las compañías apuntadas con el dedo del regulado.

Hoy Indra sufre el castigo de los inversores atemorizados y desciende un 4,46% hasta los 8,35 euros. Este movimiento pronuncia aún más su marcada tendencia bajista. De hecho, hoy está marcando nuevos mínimos anuales, con el agravante de haber perdido todo lo avanzado en 2013 y en los tres primeros meses de 2014 en apenas seis meses, pues el valor ya se dirige a niveles de cotización que no pisaba desde 2012. Su siguiente objetivo bajista son los 8 euros. No obstante, el valor presenta una marcada sobreventa, por lo que no podríamos descartar ver algún rebote próximamente, aunque su tendencia seguirá siendo bajista hasta que no rompa la directriz que pasa por los 11 euros.

En lo que va de año Indra pierde un 28%, lo que le convierte en el valor más penalizado del Ibex este ejercicio.

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